Bautizado como DataTrust, comenzó oficialmente a construirse en noviembre de 2021, aunque sus inicios se remontan a 2019 cuando se inició con los estudios de factibilidad. El complejo se ubicará en Altius Tech Park, una zona industrial tecnológica propiedad de Aristos en Ciudad Arce, La Libertad.
René Ramos, gerente general de DataTrust, detalló que el complejo tecnológico tiene un avance del 55 %. Esta primera fase requirió una inversión de $22 millones, mientras que los $8 millones restantes se ejecutarán posteriormente en una ampliación.
DataTrust será el segundo centro de datos más grande de Centroamérica y el primero en el territorio salvadoreño en contar con la distinción Tier III, una de las más altas certificaciones para estos complejos tecnológicos que valida que no sufrirá una interrupción por un evento, como cambio de equipos.
Estos complejos son considerados el “corazón de la tecnología”, donde se almacena gran cantidad de datos de varias organizaciones en servidores. La primera etapa contará con 68 gabinetes (espacio para los servidores), con capacidad para llegar a 322. “Actualmente no existe este nivel de infraestructura, seguridad y tecnología en el país”, señaló Ramos.
“¿Por qué un data center? Creo que la demanda y necesidad de la tecnología, cada vez es mayor (...) También hay una necesidad real, de que no tenemos un data center certificado, lo cual nos da una ventaja”, señaló.
Democratizar la tecnología.
Ramos recalcó que el portafolio de servicio del DataTrust se adapta a las necesidades y requerimientos de cada organización, ya sea privada o del sector público. “Buscamos democratizar”, insistió.El costo para una empresa de tener su propio data center puede ser millonario, por lo cual, consideró el ejecutivo, contratar los servicios de un tercero facilita el almacenamiento de la información.
Entre los inquilinos se encuentra una empresa de comida rápida, y mantienen conversaciones con telefonías y firmas del rubro tecnológico.
“Estamos construyendo un edificio de primera clase, edificando con una serie de requisitos específicos, cumpliendo con las normativas y buscando el balance entre el negocio y la sostenibilidad”, agregó Edwin Escobar, CEO de Aristos Inmobiliaria.
En el complejo trabajarán entre 50 a 60 profesionales, pero el conglomerado salvadoreño destacó que es una ventana de oportunidad pues los salarios superan los $1,000.