Hace dos meses, en el nuevo mercado Hula Hula en San Salvador abrió el primer “restaurante escuela”, donde los jóvenes aprenden sobre atención al cliente y gastronomía española, sin pagar un solo dólar.

El restaurante es administrado por la ONG Cesal y financiado por el Ayuntamiento de Madrid, un modelo que la organización creó hace seis años en España para apadrinar a jóvenes vulnerables en la enseñanza de “gastronomía social”, y facilitar su inserción al mercado laboral.

El Salvador es el primer país en América Latina en replicar el programa que en España ha logrado la inserción laboral del 70 % de los participantes. Abrió hace dos meses como parte de la oferta gastronómica del nuevo mercado Hula Hula, en el corazón de San Salvador, aunque el proceso de permisos y construcción de las instalaciones duró un año, explicó Javier Terán, de relaciones públicas del restaurante.

La dinámica es “aprender-haciendo”, algunos días los jóvenes están en el área de atención al cliente y otros en la cocina elaborando platillos con recetas españolas, acompañados de un chef líder.

Terán explicó que el proceso de formación es de tres meses. En los primeros dos, los jóvenes realizan jornadas de cuatro horas diarias en el restaurante, donde también son capacitados en habilidades blancas sobre el manejo de emociones, presentación de una entrevista de trabajo y atención psicológica.

El tercer mes lo hacen como pasantía en un restaurante socio, a un paso a ser contratados. En esta fase se encuentra Héctor Choto, habitante de la comunidad La Palma, de la colonia San Benito, quien es uno de los seis jóvenes que han logrado llegar a la recta final del programa.

Choto finaliza esta semana su pasantía en el restaurante La Casona, de la colonia Flor Blanca. Ahora su sueño es “emprender también un negocio, primero empezar con algo sencillo y, poco a poco, ir reuniendo para rentar un local”, explicó el joven.

Héctor Choto, uno de los primeros jóvenes en terminar la pasantía, aspira a abrir su propio restaurante./ E.C.
Héctor Choto, uno de los primeros jóvenes en terminar la pasantía, aspira a abrir su propio restaurante./ E.C.

¿Cómo funciona?

Cesal se encarga de todas las herramientas que los jóvenes necesitan para la pasantía y de la formación técnica. Pueden participar salvadoreños entre los 18 y 29 años, y lo único que deben asegurar, explicó Terán, es que puedan llegar por su cuenta al restaurante.

El dinero que se obtiene de la venta de alimentos se destina al mantenimiento del local y al pago del personal contratado. “Aquí no se saca ninguna ganancia, ni lucro, más allá que el restaurante se mantenga y sea auto sostenible. Nosotros somos un medio, el fin es que el joven que se inscribe encuentre un puesto laboral y salga preparado para la vida”, aseguró Terán.

Cesal tiene por socio local a Ipsa Industrias Plásticas y al Instituto Municipal de la Juventud (IMJ) de la Alcaldía de San Salvador, además ha establecido alianzas con la Asociación de Restaurantes de El Salvador (Ares) y con empresas como China Wok o Wendy’s.

Los jóvenes que terminan la pasantía reciben una certificación del Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp) y con un posible contrato de trabajo. Terán adelantó que el 1 de octubre próximo habilitarán también una escuela de barismo para aprovechar el ‘boom’ de la demanda de turismo.

En cada turno, hay entre 10 a 15 jóvenes aprendiendo sobre la cocina española./ E.C
En cada turno, hay entre 10 a 15 jóvenes aprendiendo sobre la cocina española./ E.C

3 datos que debes de conocer


1.- ¿Quién puede participar?
El programa está dirigido para jóvenes entre 18 y 29 años, que hayan terminado bachillerato o estén en la fase final.

2.- ¿Qué aprenden?
El curso incluye formación en la elaboración de comida española y atención al cliente. Pronto abrirán una escuela de barismo.

3.- ¿Cuánto dura?
Tres meses, dos en formación en el restaurante del Hula Hula y uno en un restaurante privado. La jornada es de cuatro horas diarias.