El pulgón amarillo y el gusano cogollero se han vuelto una eminente amenaza para los cultivos de maíz debido a las altas temperaturas registradas en los últimos meses por la presencia de el Niño.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) alertó a inicios de agosto sobre la detección de las orugas del gusano cogollero en el municipio de Santiago Nonualco, La Paz. En este lugar se fumigaron más de 1,500 manzanas con el objetivo de protegerlas de la plaga.
Agricultura no ha confirmado a cuánto ascienden los daños causados por la plaga en esta zona, pero la institución se comprometió a levantar un censo para recabar información.
A través de publicaciones en redes sociales, la institución informó que en agosto se ha iniciado un plan de acción contra el gusano cogollero en este municipio. El Gobierno aseguró que invirtió cerca de $10,000 en insumos agrícolas para fumigar las áreas afectadas.
Al mismo tiempo, los agricultores de la zona occidental del país y el área de riego en Zapotitán han reportado la aparición del pulgón amarillo. Según la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), cerca de 2,000 manzanas fueron afectadas y atendidas a tiempo.
Aunque Campo no ha recibido reportes del aparecimiento del gusano cogollero en otros puntos del país, explicó que ambas plagas son un peligro para los cultivos de maíz y que su aparecimiento es propiciado por la falta de lluvia y las altas temperaturas.
“Después que hay un periodo largo de sequía comienza a aparecer la plaga, eso ya los productores saben, que después de la sequía tienen que comenzar a fumigar contra las plagas”, señaló el presidente de Campo, Luis Treminio.
Treminio recordó que en 2016 el pulgón amarillo provocó pérdidas en los cultivos de sorgo; sin embargo, destacó que esta plaga puede alimentarse con otros cultivos, como de caña.
¿Cómo afecta?
El Ministerio de Agricultura explicó que el gusano cogollero se caracteriza por comer y cortar el punto de crecimiento de la planta, perforar la hoja y se puede llegar a perder la mata.La institución recomienda que, de detectarse la plaga y con una incidencia de daños menor al 20 % del cultivo, se apliquen productos botánicos y biológicos, mientras si la afectación es mayor se necesita colocar químicos.
El MAG informó que está entregando mascarillas, trajes de protección, guantes, lentes e insecticidas, junto con asistencia técnica para el combate de la plaga.
Por su parte, Campo indicó que el pulgón amarillo se come la mata y puede llegar a secarla si no se elimina a tiempo. El uso de insecticidas no sería necesario en este tipo de plagas, indicó el líder gremial, pues puede combatirse con detergentes.
“El año pasado no hubo mucho reporte del pulgón amarillo. Al pulgón amarillo la lluvia lo mata más facilmente, o con un invierno normal no sale el pulgón amarillo”, señaló Treminio.
La gremial indicó que cada año los productores se preparan para combatir el gusano cogollero y la gallina ciega, un tipo de insecto que afecta las raíces de los cultivos. Sobre esta última, indicó que no se han tenido reportes porque generalmente aparece cuando es la época de siembra.
“Como la semilla se cura, digamos que ya va preparada la semilla para que no lo ataque la gallina ciega”, dijo Campo.
