El precio internacional del café se enfrenta a una de las peores semanas en la bolsa al perder el umbral de los $200 por quintal, en un mercado cada vez más inquieto por las devaluaciones de las monedas frente al dólar.

El aromático se cotiza en el contrato “C”, un instrumento en la bolsa de Nueva York para entregas a futuro del café arábica suave. Precisamente al depender del vaivén del mercado, el precio se ve afectado por coyunturas que marcan agendas en las grandes economías como por factores domésticos de los países productores.

Entre el 12 y 19 de octubre, el aromático acumuló seis jornadas con bajas que lo llevaron a perder el umbral de los $200, una marca alcanzada en 2021 tras cuatro años de malos precios. De esa manera, el café para entregar en diciembre de 2022 cerró este miércoles en $192.30, pero durante la sesión llegó a los $190.15, el mínimo de doce meses.

En un mes, el quintal de café ha perdido $32.85 en comparación con los $225.15 que costaba el 20 de septiembre de 2022.

La Asociación Cafetalera Salvadoreña (Acafesal) aseguró que los precios del aromático suelen bajar en estos meses debido a que “los especuladores” están liquidando posiciones en la bolsa, en vísperas al cierre del año fiscal en Estados Unidos.

“Nos preocupa enormemente”, señaló Sergio Ticas, presidente de la Acafesal, para quién una salida a las turbulencias del mercado es aumentar la productividad para bajar los costos de producción y buscar compradores directos con granos de excelencia.

La gremial advirtió que el precio del café seguirá cayendo hasta mediados de febrero de 2023 y el quintal incluso podría retroceder a los $160, para luego volver a la cotización de los $200.

“Recordemos que, a pesar de que hay una caída en la producción de café en Brasil y un aumento en la demanda de café, el mundo se encuentra a puertas de una recesión económica, lo que impacta negativamente el precio del café, ya que el flujo de dinero disponible se reduce y la gente empieza a priorizar en otros gastos”, señaló Ticas.

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El dólar sacude el mercado.

El Consejo Salvadoreño del Café (CSC) explicó en una nota que en el mercado hay mucha presión para el café arábica -como las variedades que cultiva El Salvador- por la depreciación de las monedas de circulación en los países productores, principalmente en Colombia y Brasil que son el tercero y primer productor a nivel mundial.

En contraste, el dólar, la moneda más sólida a nivel mundial, se fortalece en relación al euro y otras divisas como el peso colombiano en 1.6 % y el real brasileño en 0.7 %. El repunte del billete verde viene dado por los ajustes en las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed, banco central) de Estados Unidos en su intento por contener la inflación en la primera economía mundial.

Influye además en la cotización un aumento interanual del 5.2 % en el inventario de café en los principales puertos estadounidenses. La Asociación de Café Verde (GCA, por sus siglas en inglés) reportó que el volumen al cierre de septiembre fue de 6.38 millones de sacos de 60 kilos, lo que da “confianza” de que se mantendrá el suministro para la temporada alta a finales del 2022.

Después de un retroceso en la producción de café en Brasil por una sequía, el mayor exportador del aromático a nivel mundial, se espera que la cosecha de 2023-2024 deje resultados positivos y, por consiguiente, aumentará la oferta internacional.