A través de una investigación, difundida esta semana, el jefe de Investigación de Activos Digitales, Mateo Sigel, señala que las ganancias no realizadas por El Salvador ascenderían a $150 millones.
“Esta suma representa actualmente un 1.6 % del PIB del país de $36,000 millones”, indicó Sigel en su publicación al referirse a El Salvador.
El bitcoin se convirtió en moneda de curso legal en El Salvador a partir de septiembre de 2021. En estos años, el Gobierno ha informado poco sobre la adquisición de las criptomonedas y a la implementación de la estrategia bitcoin, en donde se abarca la construcción de cajeros y creación de la billetera digital (Chivo Wallet).
La estrategia planteaba facilitar la recepción de remesas, y se previó que impulsaría el acceso a servicios financiero.
El investigador asegura que esta situación destaca el “compromiso” que El Salvador tiene con el bitcoin a modo de reserva.
El análisis compara la situación de El Salvador con Estados Unidos. Si este último autorizara una reserva de un millón de bitcoins a un precio promedio de $150,000, basado en la política propuesta por la senadora Wyoming Cynthia Lummis, rondaría los $150,000 millones.
El documento reconoce que para el 2024, sólo un 8 % de los salvadoreños estarían usando este activo digital para pagar por productos o servicios. Para VanEck la cifra es un “avance significativo” para el antecedente de educación financiera que posee El Salvador, con bajos niveles de pagos electrónicos.
Bonos volcán
Sigel recordó la promesa de emitir $1,000 millones en bitcoin (bonos volcán) anunciados por el gobierno salvadoreño en 2021, cuando se aseguró que una parte del mismo se utilizaría para desarrollar Bitcoin City.A tres años de la promesa, VanEck cataloga la falta de emisión como “prudente”, para evitar que la emisión genere tasas de interés más altas, y como una consideración geopolítica en medio de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Salvador ha tratado de lograr un acuerdo financiero con el FMI desde marzo de 2021, pero uno de los puntos de desacuerdo ha sido la implementación del bitcoin como moneda de curso legal.
Pese a que la criptomoneda continúa vigente como un activo legal en El Salvador, la agencia Bloomberg aseguró que está cerca de cerrar un acuerdo por $1,400 millones en diciembre de 2024. El próximo mes se prevé una visita técnica del FMI para concluir con los detalles del programa de financiamiento.
El análisis publicado señala que durante la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, las relaciones diplomáticas con El Salvador “se tensaron” debido a las sanciones impuestas a funcionarios salvadoreños por parte de Estados Unidos.
VanEck asegura que la administración Biden creó “obstáculos” para El Salvador mientras que el presidente electo Donald Trump ofrece un “reinicio”.
“Con el apoyo bien documentado de Trump al bitcoin, y el enfoque en la relocalización, y la ‘relocalización de cadenas de suministro’, El Salvador podría surgir como un socio estratégico en los esfuerzos de Estados Unidos por construir alianzas regionales”, indicó la firma de gestión de inversiones.
La empresa asegura que la publicación del proyecto del presupuesto general de la nación para 2025 podría mejorar las probabilidades de ayuda financiera hacia El Salvador.
Proyectos
La comitiva de VanEck se reunió con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, con el que conversaron sobre exportaciones, las políticas implementadas y las reservas de oro sin explotar.Durante su visita, desarrollada en noviembre, la firma abordó a un funcionario salvadoreño, del cual no cita su nombre, y señala que para 2035 El Salvador espera que la capacidad de la energía geotérmica sume seis o siete nuevas plantas de 50 megavatios (MW).
El gobierno prevé invertir $1,000 millones para proyectos energéticos en los próximos cinco años.
VanEck plantea que las fuentes de energía geotérmicas, hidroeléctricas y de gas natural son las que podrán respaldar al crecimiento industrial y tecnológico en El Salvador.