El Salvador dejó de ser el país con mayor riesgo de Centroamérica debido a los procesos de reperfilamiento de deuda y la expectativa de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El Indicador de Bonos Emergentes (EMBI) de El Salvador se colocó en 386 puntos (también 3.86 puntos) el 10 de diciembre de 2024, con lo cual deja atrás el título de ser la economía centroamericana de mayor riesgo frente a los inversionistas y desplazó a Honduras, que reportó un EMBI de 398 puntos.

“Es un éxito bajo todo punto de vista que, con este proceso de reperfilamiento de la deuda, se ha logrado bajar tanto el riesgo país y el costo de los recursos”, indicó Mauricio Choussy, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR).

Costa Rica tiene un EMBI de 204 puntos, mientras que Guatemala de 208 y Panamá de 283. Nicaragua no se incluye al no tener misiones internacionales, explicó el economista.



¿De dónde viene?

Con esta nota, el EMBI de El Salvador llegó a su punto más bajo desde el 23 de enero de 2020, cuando reportó 385 puntos. En ese momento, Costa Rica tenía el perfil de mayor riesgo, con 406 puntos, pero la pandemia de covid-19 provocó incertidumbre sobre las economías emergentes y experimentaron un aumento generalizado.

Después del momento álgido de la crisis, el EMBI comenzó a ceder en las economías centroamericanas, con excepción de El Salvador que en 2022 se enfrentó a una crisis de popularidad en el mercado porque no logró un acuerdo con el FMI y hubo incertidumbre si tendría recursos para honrar el vencimiento de bonos en enero de 2023.

En 2022 incluso llegó a tener un EMBI de 3,512 puntos, el país latinoamericano con mayor riesgo y solo superado por Venezuela.

Aunque en los últimos años hubo un descenso, el punto de inflexión se mostró desde el 6 de agosto de 2024, cuando el Fondo Monetario anunció que había llegado a un acuerdo preliminar con el gobierno salvadoreño para un programa que contemplaba un ajuste fiscal de 3.5 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB).

Para esa fecha, el EMBI de El Salvador era de 815, equivalente a una reducción de 429 puntos en cuatro meses.


¿Por qué es importante el EMBI?

Es elaborado desde la década de 1990 por el banco estadounidense JP Morgan Chase y uno de los indicadores de mayor consulta para los inversionistas, junto con las calificaciones asignadas por las agencias de riesgo soberano.

El EMBI mide la capacidad que tiene una economía emergente de cumplir sus obligaciones. Entre más alto, significa que hay más incertidumbre, pero si es bajo es interpretado por el mercado que tiene menor riesgo de impago.

También es considerado al momento que un país emergente emite deuda en el mercado internacional y ofrece una aproximación de cuánto tendría que ofrecer como mínimo en tasas de interés sobre el ratio de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.

Desde al anuncio del FMI, el gobierno sacó dos procesos de recompra anticipada de bonos en el mercado internacional. Uno de estos tiene el apoyo de JP Morgan, quien aprobó un préstamo de $1,000 millones para un programa de conversión de deuda con el respaldo de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los EE. UU. (DFC).

El pago anticipado de esta deuda se traducirá en ahorros para el gobierno salvadoreño de $352 millones, de los cuales $350 millones se destinarán para rescatar el río Lempa durante 20 años.