El Salvador es el segundo país de América Latina y el Caribe más expuesto a las tensiones comerciales liberadas por Estados Unidos, advirtió un informe macroeconómico del Banco Interamericano de Integración (BID).

El multilateral con sede en Washington indicó que el impacto de las tensiones comerciales en la región latinoamericana depende tanto de cuánto los países capturan de bienes directamente afectados por los aranceles como dónde exportan más debido a los cambios en el comercio.

Para ilustrar la exposición directa, el BID elaboró un mapa por categorías de los productos totales de cada país latinoamericano hacia Estados Unidos, incluyendo los aranceles de represalia de China. El informe, sin embargo, no cubre la nueva ola de tarifas anunciada por el presidente estadounidense Donald Trump el 2 de abril pasado, cuando impuso un impuesto del 10 % a las exportaciones salvadoreñas.

Ranking elaborado por el BID de la exposición por categoría de productos exportados a EE. UU. y China.
Ranking elaborado por el BID de la exposición por categoría de productos exportados a EE. UU. y China.



Aunque el presidente Trump indicó el miércoles que ordenó una pausa de 90 días a la imposición de aranceles del 10 % a los países que no respondieron con represalias, los empresarios salvadoreños aún viven en zozobra de cómo se aplicaría inicialmente el nuevo impuesto y si se incluye El Salvador en la prórroga.


Afectación en el comercio

De América Latina, México es el más expuesto a la guerra comercial, ya que más del 60% de sus exportaciones son productos destinados a China y Estados Unidos, objetos de aumentos de los aranceles.

El Salvador se coloca en el segundo puesto, con cerca de un 40% de sus exportaciones destinadas a mercados afectados por las tensiones comerciales. De estos, casi un 35 % corresponde a fabricación hacia Estados Unidos, seguido de un 3 % de materias primas a EE.UU. UU. El restante 2% se clasificaría como bienes enviados a China.

El BID también evaluó el impacto en la región como proveedor de bienes intermedios utilizados para producir, pero que son sujetos de aranceles. México se mantiene como el más perjudicado, en un 14.07% de cuota de las importaciones de Estados Unidos, seguido de Brasil con un 1.36%.

En este caso, El Salvador presenta un 0,12 % de las importaciones a EE.UU. UU. de bienes intermedios afectados por los aumentos arancelarios.

Para el BID, América Latina tiene una “oportunidad importante” de aprovechar su rol en la provisión de insumos clave, pero enfrenta una camándula de inconvenientes: “Los bajos niveles de comercio intrarregional, junto con los déficits en infraestructura, dificulta a los países de la región aprovechar plenamente esta dinámica”.

De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), las empresas salvadoreñas exportaron a Estados Unidos un poco más de $2.134,9 millones, un 33,1% del total, mientras que importaron $4.423,4 millones, un 27,7% de participación.

Entre los productos de mayor exportación a la primera economía del mundo se encuentran materiales textiles y sus manufacturas, así como bienes de la industria alimentaria y del reino vegetal (café y azúcar).