Los salvadoreños pagaron más de $1,001 millones en 2023 para la importación de vehículos y motocicletas, la cifra más alta en tres décadas, revelan las estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR).

Esta suma corresponde a las importaciones de todo tipo de vehículos, incluyendo automóviles de pasajeros, tractores, tricimotos, motocicletas, ambulancias, carros fúnebres, grúas, autobuses, transporte pesado o camiones bomberos, además de las partes como neumáticos, parabrisas, entre otros.

El Banco Central documenta que las importaciones automotrices aumentaron en $76.9 millones, un 8.3 % respecto a los $924.1 millones reportados en 2022. La cifra de 2023 es además casi el doble de lo registrado antes de la pandemia, cuando en 2019 estas compras suman $572 millones.

Las compras de vehículos tienen un gran peso en la canasta de comercio exterior, pues son el quinto producto que más importan los salvadoreños, solo superado por los derivados de crudo, gas de petróleo, medicamentos y teléfonos celulares.

Según el último informe de comercio exterior del BCR, solo las importaciones de automóviles diseñados para el transporte de personas y mercancías sumaron $714.5 millones, equivalente a $111.6 millones adicionales, un 18.5 %.

De esta suma, $366.2 millones corresponden a vehículos de pasajeros, con un aumento de $36.6 millones, un 11.1 %, respecto a 2022. Entretanto, las importaciones de unidades para el transporte de mercancías rebasaron los $348.3 millones, $74.4 millones adicionales al año anterior y significó un aumento de 27.2 %.

Más carros en las vías salvadoreñas.

El repunte de las importaciones de unidades está relacionado con un aumento en el parque vehicular, que al cierre de 2023 superó los 1.7 millones de automotores, entre vehículos y motocicletas.

La industria automotriz salvadoreña estima que 2023 cerró con cifras récords en la venta de más de 22,000 unidades nuevas, un resultado que esperan superar en un 15 % este 2024 con el aumento de inventarios después de tres años con escasez de semiconductores y trabas en los despachos.

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A pesar de abrupto incremento, solo un 21.6 % de las familias salvadoreñas es propietaria de uno o más vehículos, según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM). La mayoría se concentra en la zona urbana, con un 25.9 %, mientras que en la rural baja a un 14.3 %.

¿De dónde se importan?

Un 16 % de las importaciones automotrices procede de Estados Unidos, con $161.2 millones al cierre de 2023. De este mercado se compran principalmente los vehículos usados. Los distribuidores calculan que por cada unidad nueva que ingresa a El Salvador hay cuatro de segunda mano.

El segundo principal proveedor es China, con un 14.7 % de participación al registrar ventas por $147.3 millones, seguido de Japón con 13.8 % ($138.4 millones).

México tiene una cuota de 11.9 %, con más de $119.4 millones en 2023, mientras que Corea del Sur representó un 10.9 % al superar envíos por $110.1 millones.

También hay importaciones desde la India e Indonesia, sobre todo por el ingreso de motocicletas.
Las principales marcas de carros corresponden a fabricantes japoneses y surcoreanos. El mercado es liderado por Toyota, con un 13.9 % de participación, seguido de Nissan con 12.06 %, Honda con un 8.4 %, Kia con un 8.4 % y Hyundai con un 5.6 %.