El Salvador se queda sin espacio para instalar nuevas plantas de generación renovable, según la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM), quien defiende que la demanda futura se cubrirá con la tecnología nuclear.

“El Salvador es pequeño. Si bien es cierto nosotros tenemos recursos geotérmicos, pero eso tiene un límite”, afirmó Daniel Álvarez, titular de la DGEHM, ante la Comisión de Tecnología, Turismo e Inversión, de la Asamblea Legislativa, el pasado 21 de octubre cuando explicó a los diputados el proyecto de Ley de Energía Nuclear.

“No es que se van acabar nuestros pozos geotérmicos, pero somos pequeños, no podemos abrir más pozos. Entonces, hay que buscar otra alternativa. No tenemos el espacio suficiente para hacer más campos solares, no tenemos el espacio suficiente para hacer más parques eólicos, entonces tenemos que buscar alternativas para generar energía sin emisiones de carbono”, añadió el también titular de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y quien estará a cargo de la nueva autoridad para otorgar los permisos de generación nuclear.

El Salvador tiene 1,724 plantas de generación, que representan en su conjunto 3,040.78 megavatios (MW) de capacidad instalada, de acuerdo con registros de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget).

De la capacidad, 1,881.2 megavatios (61.8 %) son renovables y 1,159.5 megavatios (38.2 %) corresponden a tecnologías no renovables.

El mayor generador de energía en la plaza salvadoreña es la hidroeléctrica, con una participación de un 20.98 % de la capacidad instalada. Después se encuentran las plantas de combustibles fósiles, con un 24.9 %.

Las granjas fotovoltaicas avanzan a pasos agigantados y representan un 22.23 %, una tecnología que debutó en 2016. La megaplanta de gas natural licuado (GNL) cubre un 12.75 % de la capacidad instalada, seguido de la geotérmica con un 6.89 %.

La biomasa (generada por ingenios azucareros) tiene una participación de un 9.71 % y el único parque eólico en Metapán, Santa Ana, cubre un 1.78 %.


Siguientes pasos de El Salvador

El 10 de octubre, Álvarez aseguró ante la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) que el gobierno salvadoreño pretende tener su primer reactor nuclear en los próximos siete años, que será utilizado inicialmente para la investigación y luego para el desarrollo de energía eléctrica.

La energía nuclear es considerada renovable porque no utiliza combustible fósil, aunque requiere de átomos pesados e inestables por lo que su uso es altamente controlado a nivel mundial después de sufrir accidentes nucleares devastadores, como Chernóbil (Ucrania,1986) y Fukushima (Japón, 2011).

En América Latina, hay plantas nucleares en Argentina, Brasil y México que representan en su conjunto 1.1 % de la capacidad instalada de generación y produce 2 % de la energía consumida.

El gobierno salvadoreño defiende que la energía nuclear trae beneficios a la economía porque su precio de generación es más estable frente a otras tecnologías, como el búnker que depende de la cotización del crudo, además de desarrollo humano porque se requiere personal especializado.