El Salvador tiene una de las tasas más altas de mujeres en hogares pobres frente a sus pares masculinos en la región centroamericana, indica un informe publicado por ONU Mujeres.
El documento, titulado Perfil Regional de Igualdad de Género, señala que, mientras Nicaragua, Honduras y Guatemala mantienen un promedio de 103 a 105 mujeres viviendo en hogares pobres por cada 100 hombres, en El Salvador esta cifra asciende a 111 mujeres.
Según el documento publicado en marzo, en Panamá por cada 100 hombres que viven en hogares pobres hay 118 mujeres en la misma situación, mientras que en Costa Rica la cifra es mucho más alta, con 121 mujeres.
El informe señala que, a nivel regional, por cada 100 hombres en hogares pobres hay 118 mujeres bajo este mismo esquema, es decir, que solo Panamá y Costa Rica igualan y superan dicha tasa.
El documento, que retoma datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), señala que de los 17 países analizados todos refleja que hay más mujeres en situación de pobreza que los hombres, de hecho, la cifra habría crecido entre 2002 y 2021, cuando se pasó de 105 mujeres por cada 100 hombres, a unas 118 por la misma cantidad de hombres.
Brechas sociales
ONU Mujeres indica que se observa una disparidad en la incidencia de la pobreza entre mujeres y hombres en muchos países de la región. Además, destaca que, a pesar de los esfuerzos por reducir los niveles de precariedad, estos no han beneficiado de igual manera a todos.“En América Latina, la incidencia de la pobreza multidimensional entre las mujeres varía en función del territorio en el que viven: 52.9 % de las mujeres rurales, frente al 25.3 % de las mujeres urbanas”, señala la agencia de las Naciones Unidas.
El informe recuerda que las mujeres participan menos que los hombres en la fuerza de trabajo y, si trabajan, laboran menos horas remuneradas.
De hecho, el documento apunta a que las salvadoreñas trabajan un promedio de 21.4 horas semanales, mientras que de trabajo no remunerado puede ejercer hasta 37.7 horas, acumulando 59.1 horas.
Por su parte, la mano de obra masculina trabaja 41.2 horas remuneradas en El Salvador, mientras que en el área no remunerada dedican a penas 17.5 horas, una cifra mucho menor a sus pares mujeres.
Los datos de las salvadoreñas son mayores a los que se reportan en Guatemala, en donde las mujeres acumulan 56.3 horas de trabajo, entre tiempo remunerado y no. Por su parte, en Honduras las mujeres acumulan hasta 43.4 horas, y en Costa Rica son 53.8 horas.
La ONU señala que el valor económico del trabajo no remunerado que las salvadoreñas realizan asciende a un 21.3 % del Producto Interno Bruto de 2010. En el caso de Costa Rica, este rondaría el 25.3 % del PIB de 2017 y en Guatemala sería un 18.8 % del PIB de 2014.
Las disparidades entre hombres y mujeres se marcan en diferentes sectores, desde la educación, el ámbito laboral y las oportunidades, hasta el acceso a la tecnología.
En la investigación, se evidencia que, mientras en Chile un 3.2 % de las mujeres vivían en horas sin acceso a Internet en 2022, en El Salvador esta cifra ascendió a un 62.7 %.
La discriminación a las mismas también va a depender de factores como el nivel educativo, el sector donde vive, la edad o, incluso si poseen alguna discapacidad.
