El sistema educativo salvadoreño se queda atrás en la preparación de la mano de obra que atienda las nuevas exigencias del mercado con la cuarta revolución industrial, matiza un estudio de la Fundación para la Educación Superior (FES).

La investigación es parte del octavo cuaderno de la FES, una división de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), que escudriña los desafíos del sistema educativo frente a los cambios del tejido productivo, que requiere cada vez más a profesionales con capacidad para la resolución de problemas con tecnología.

Aunque la cuarta revolución industrial se asocie con técnicas avanzadas en la producción y operación de tecnologías inteligentes, el estudio de la FES señala que también es importante el desarrollo de habilidades blandas, como la comunicación y el trabajo en equipo.

El cuaderno incluyó una encuesta a los directores de escuelas públicas y colegios privados, así como a decanos de universidades con carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), partiendo de la primicia de que un 55 % de los niños salvadoreños de 10 años no lee ni entiende un texto.

“La revolución 4.0 está pidiendo más a la escuela, como la formación de competencias digitales, pero esto no puede darse sin antes saber leer y escribir”, indicó Carolina Rovira, coordinadora académica de la FES y decana de la ESEN.

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Escuelas.

Según el sondeo, un 95 % de los directores de las escuelas o colegios afirmó que conoce cómo enseñar habilidades blandas, como creatividad y empatía. Sin embargo, esta cifra baja a un 75 % cuando se tratan de competencias digitales de innovación, un 70 % en programación y apenas un 40 % en la gestión de información.

Un 85 % de los directores señaló que la formación de los docentes generaría “bastante o mucha dificultad” si se incorpora la habilidad de programación en el currículo nacional. Asimismo, un 70 % identificó que la conectividad de las escuelas sería un gran problema.

Del lado de los alumnos, un 40 % de los directores considera que habrá muy poca dificultad para enseñar programación, mientras que un 30 % dice que será “bastante” y un 30 % cree que “solo algo”.

Para un 90 % de los directores, los alumnos deben aprender sobre la inteligencia artificial, mientras que un 10 % considera que no porque creen que favorece el plagio o que no trabajen.
Las universidades tampoco están listas.

La encuesta a los decanos de universidades encontró que un 70 % considera que las habilidades blandas, como liderazgo y cooperación, son esenciales para que los estudiantes ingresen al mercado laboral.

Sin embargo, el análisis de los planes de estudio muestra que la formación superior se centra más en aspectos técnicos y no tanto en humanos. Un 80 % de las universidades consultadas se enfoca en habilidades específicas, como el pensamiento crítico y la resolución de problemas.

Entretanto, un 60 % de las facultades incluye el desarrollo de habilidades más humanas, como el trabajo en equipo y la comunicación.

3 datos que debes de conocer


1.- Barreras
Un 85 % de los directores consultados considera que la formación de los docentes sería bastante o con mucha dificultad si se incorpora programación al currículum.

2.- Infraestructura
Un 75 % de los consultados cree que es difícil impartir programación por la infraestructura de los centros educativos, y 70 % considera que no hay conectividad.

3.- Tabú
Un 10.5 % cree que no se debe enseñar gestión de información porque es costosa. Un 10 % tampoco cree que es necesario la IA.