De las 19 actividades que mide el BCR para observar el avance de la economía, la energía está en el segundo lugar, con un crecimiento anual de 16.8 % en el segundo trimestre.
Algunos de los motivos que el BCR atribuye a este favorable resultado incluyen el aumento de la generación desde las centrales nacionales, que permitió compensar el efecto de la sequía que enfrentó el país en este periodo.
“Principalmente se debe a la diversificación de la matriz energética que tiene El Salvador”.
Douglas Rodríguez,
presidente del BCR.
Ahora el país tiene fuentes hidroeléctrica, geotérmica, solar, con biomasa, eólica y con gas natural, una variedad que propicia una competencia más sana y una participación mayoritaria de las fuentes renovables, limpias, destacó.
El presidente del Banco también afirmó que El Salvador tiene un excedente de generación de energía y eso le ha permitido cubrir por completo la demanda interna y exportar aquello que queda disponible.
Hasta el segundo trimestre del año, la exportación corresponde con el 10.5 % de lo generado en la fecha del informe, equivalente a $46 millones en divisas. Pero si se agrega julio y agosto, es un acumulado de $57 millones en exportaciones de energía este 2023, según datos del BCR.