Esta es la cuarta carrera que suma la ESEN a su oferta académica, conformada por la Ingeniería de Negocios, y las licenciaturas en Economía y Negocios, y Ciencias Jurídicas.
Ricardo Poma, rector de la ESEN, explicó que la formulación de esta carrera comenzó en 2019, antes de que la pandemia del covid-19 modificará la realidad y la forma de hacer negocios. En 2020, los planes se detuvieron y fueron retomados en 2021.
Poma destacó que “va con la corriente” a nivel mundial y que es una respuesta a la necesidad de mano de obra calificada de una industria pujante, que solo en 2022 generó $28,000 millones en América Latina.
Manuel Sánchez Masferrer, profesor e investigador de la ESEN, reconoció que hay un repunte en la oferta académica salvadoreña de ingenierías en software, pero la nueva carrera se caracteriza porque incluye los negocios digitales y desarrollo de habilidades blandas, una de las necesidades identificadas en una consultoría con empresas.
A partir de esos resultados, la carrera se desarrolla en cinco años con materias que responden a tres ejes: uno sobre el desarrollo de ingeniería de software, el segundo de negocios digitales, y el tercero con “los fundamentos de la ESEN” sobre literatura, socioeconomía y “soft skills” (habilidades blandas).
Un graduado de esta carrera “tendrá competencias técnicas muy sólidas, pero, además, será capaz de formar equipos, de comunicarse y emprender sus propios proyectos de negocios”. Los campos de empleabilidad incluyen empresas dedicadas al “nearshoring”, que desarrollan soluciones informáticas para firmas internacionales, pero basadas en El Salvador.
La ESEN se fundó como una escuela de alta excelencia en 1993 y ha formado a más 2,500 líderes. / F.V.
Legado de tres décadas.
El génesis de la ESEN se remonta a inicios de la década de 1990, cuando El Salvador aún se enfrentaba a un conflicto bélico interno que había desolado a las familias y lastrado la economía. En ese momento surgió la necesidad de crear una escuela que formara a los nuevos líderes del país y, después de “algunas pláticas” con amigos, recordó Poma, se creó la ESEN bajo el concepto que “excelencia académica al más alto nivel” y que diera oportunidades a “todos los salvadoreños”.En 1993 arrancó su primer año académico, solo con la carrera de Economía y Negocio. En 2003, incorporó a su oferta la licenciatura de Ciencias Jurídicas, mientras que la ingeniería comenzó a implementarse a partir de 2009.
En estas tres décadas, se han graduado 2,500 alumnos entre salvadoreños y de países vecinos, como Panamá y Honduras. De la última generación, casi el 100 % de los estudiantes ya se encuentra laborando. “No hay casi nadie sin trabajo, a nivel de profesionalismo es un hito tener a toda la gente trabajando”, comentó el rector.
Alrededor de 60 % de sus alumnos, continuó Poma, tienen una beca o una ayuda financiera porque “nuestra filosofía es no decirle no a ningún postulante por razones académicas. Ha sido base fundamental de la ESEN”.
La ESEN también ha tenido un rol protagónico en la generación de investigaciones con enfoque social, educativo y desarrollo humano. Dentro de su campus tiene el centro emprendedor, inglés como segundo idioma, prácticas jurídicas, liderazgo y políticas públicas, así como la Fundación para la Educación Superior.