Las exportaciones de café de la cosecha 2021-2022 han crecido 51.5 % y se perfilan que cerrarán con la cifra más alta de la última década, impulsadas por una mejora en el precio del aromático a nivel internacional.

El ciclo cafetalero se desarrolla en El Salvador entre octubre y septiembre del siguiente año, aunque son los primeros meses los de mayor trabajo cuando los salvadoreños acuden a las fincas con canastos para cortar los granos maduros, el café “cereza”. Esos frutos se llevan a un beneficio, donde se despulpan y se secan para luego exportarlos o venderlos a las cafeterías locales.

El Consejo Salvadoreño del Café (CSC) registra que, entre octubre de 2021 y agosto de 2022, las exportaciones del “grano de oro” dejaron ingresos a los productores por $155.35 millones. Si este dinamismo se mantiene, cerrará con el monto más alto desde los $251.9 millones vistos en el ciclo 2012-2013, hace nueve años.

Dicho resultado equivale además a un aumento de $52.78 millones frente a los $102.5 millones registrados en el mismo período de la cosecha 2020-2021, un 51.5 % de crecimiento.

El volumen exportado también aumentó, pero a un menor ritmo. El Consejo reporta que los productores enviaron 654,131 quintales, una cifra mayor en 64,004 quintales que los registrados en el mismo período y significó un aumento de 10.8 %.

Es decir, que cada quintal de café salvadoreño se exportó a un precio promedio de $237.5, unos $63.69 (un 36.6 %) más alto que los $173.81 que promedió en el anterior ciclo.

Mejora de precios internacionales.

Tras cinco años duros en los que el precio del café cayó a mínimos en un mercado volátil y dejó a varios productores en quiebra, la cotización del grano comenzó a despuntar a finales del año pasado y este 2022 el quintal superó los $200.

“Nos conviene”, aseguró Sergio Ticas, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), quien matizó que incluso los datos del CSC no incluyen los compromisos a futuro que varios beneficiadores tienen para el resto del año.

El café se vende con compradores directos o en bolsa, en el “Contrato C”, donde la cotización depende de la volatilidad del mercado. En los últimos meses ha jugado a favor del precio un aumento en el consumo mundial frente a una reducción en las existencias por menores exportaciones de los grandes productores, como Colombia, según la Organización Internacional del Café (OIC).

Por su lado, los productores salvadoreños se preparan para iniciar la corta del ciclo 2022-2023 en octubre próximo, clave porque la Acafesal espera se supere el millón de quintales por primera vez desde 2013.

Ese año, los caficultores de Centroamérica se enfrentaron a un severo brote de roya que lastró la producción a menos de la mitad y, hasta ahora, no se ha podido recuperar.

El Consejo reporta que la producción del ciclo 2021-2022, próximo a finalizar, llegó a 920,180 quintales hasta agosto, un 17 % superior a lo registrado en el mismo período del anterior año cafetalero. Sin embargo, la Acafesal espera que se superen las 925,000 unidades.

Es más optimista para el ciclo que iniciará en octubre: “Me atrevería a decir que para la próxima cosecha vamos a sobrepasar el millón de quintales, siempre y cuando el cambio climático no nos afecte drásticamente”, dijo Ticas.

El dato

Una investigación del economista William Pleites reveló que EE. UU. se volvió el principal socio comercial de El Salvador a inicios de 1900 por las compras del café. Actualmente, el 45.1 % de las exportaciones del grano tiene por destino este país.

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