La agencia Fitch Ratings mejoró ayer la calificación de incumplimiento de emisor de El Salvador de ‘RD’ a ‘CCC+’, al tiempo que advirtió que el canje de la deuda de pensiones constituyó un impago y hay un estrecho margen fiscal del Gobierno central.

En un informe borrador, la agencia aplicó primero una baja a la calificación de riesgo después del canje de la deuda de pensiones porque lo consideró un impago. Esta operación le dio capacidad de pago al Gobierno y acto seguido volvió a subir la nota.

La agencia explicó que la mejora en la calificación se debe también a la “finalización exitosa” del intercambio y pago de los bonos con vencimiento en enero de 2023. Esto refleja la “opinión de Fitch de que otro evento de incumplimiento ya no parece probable, pero sigue siendo una posibilidad real a la luz de la capacidad de pago comprometida”.

Después de varios meses de incertidumbre, el Gobierno anunció en 2022 una recompra anticipada de los bonos de 2023 y 2025. Eso le permitió reducir el peso de ambas emisiones y tranquilizó un poco a los mercados. Finalmente, la noche del 23 de enero pasado, un día antes del vencimiento, el presidente Nayib Bukele confirmó que se había completado el pago.

La nota de ‘CCC+’ refleja una mejora en las posiciones de liquidez fiscal del fisco salvadoreño con relación a sus anteriores análisis, aunque los márgenes “siguen siendo estrechos” y el Gobierno de Nayib Bukele sigue con acceso restringido al mercado internacional y con alta dependencia a la deuda de corto plazo.

Pensiones en el ojo de la tormenta.

En el informe de febrero pasado, Fitch advirtió que había un riesgo de impago con el canje de la deuda emitida en los Certificados de Inversión Previsional (CIP) a Certificados de Financiamiento de Transición (CFT).

El nuevo Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) tenía hasta el 30 de abril para definir las nuevas condiciones y plazos para la sustitución de los CIP, según el margen de 120 días que dio la ley aprobada en diciembre pasado.

Los CIP se crearon como instrumento de financiamiento para que el Gobierno pudiera cumplir con las obligaciones derivadas del sistema de pensiones públicas. Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) otorgaban una parte de los ahorros que custodian, pero sus condiciones (rendimiento) eran cuestionables por ser menos competitivas que en el mercado.

Fitch señaló en su reporte que el Gobierno concretó el canje de los CIP por los CFT el 28 de abril a través de tres series: A, B y C.

La agencia detalló que la Serie A replica los términos de los CIP reestructurados en la reforma de pensiones de 2017, con vencimiento a 24 años y un rendimiento de 4.5 %. En este segmento se encuentran emitidos más de $6,200 millones de ahorros de pensiones.

En tanto, la Serie B coincide con los CIP emitidos después de la reforma de 2017. Incluyen $2,200 millones, con un vencimiento de 44 años y un rendimiento de 6 %.

La Serie C tiene un rendimiento de 7 %, con un extensión del vencimiento a 50 años e incluye cuatro años de gracia.

“Constituye un incumplimiento de evento bajo los criterios de Fitch”, señala la agencia en su comunicado. “El canje implicó un cambio adverso en los términos vía la extensión de vencimientos y la adición de un período de gracia a la mayoría de los valores públicos en cuestión”, agregó.

Fitch opina que el intercambio tenía como objetivo reducir las necesidades de financiamiento del Gobierno central en un contexto de estrictas restricciones de financiamiento.

¿Cómo se hizo el canje de la deuda de pensiones?

El ISP tenía 120 días a partir del 30 de diciembre de 2022 para definir dichas condiciones, plazo que se venció el 30 de abril.

1.- Serie A

Fitch señala que replica los CIP reestructurados en 2017: con 24 años de vencimiento y un rendimiento de 4.5 %.

2.- Serie B

Coinciden con los CIP emitidos después de la reforma de 2017: vencimiento a 44 años y un rendimiento de 6 %.

3.- Serie C

Esta serie ofrece una extensión del vencimiento de 50 años, cuatro años de gracias y un rendimiento del 7 %.