El fabricante de vehículos de lujo Porsche inauguró este jueves su tercera estación de carga de vehículos eléctricos en el mercado salvadoreño, ubicada en el restaurante La Pampa Coatepeque.
Esta electrolinera se suma a dos que tiene en operaciones, una en el centro comercial Las Ramblas, en Santa Tecla, y otra en La Pampa Argentina en la Costa del Sol, La Paz. Porsche tiene previsto cerrar 2024 con cinco estaciones de carga, cuya ubicación de las últimas dos aún se encuentra en "pláticas", explicó José Roberto Renderos, director de Porsche El Salvador.
El ejecutivo señaló que en la ubicación de los cargadores se prioriza un “lugar de deleite premium”, como restaurantes, playas o centros comerciales. "Somos de la marca que está marcando una tendencia en la tecnología en el país", sostuvo.
Renderos aseguró que la estación se habilitó previo al feriado de agosto e incluso turistas guatemaltecos llegaron al restaurante a utilizarla.
El lago, ubicado en Santa Ana, es uno de los principales destinos turísticos de El Salvador, donde cada fin de semana se atienden más de 3,000 visitantes, según la Fundación Coatepeque. El lugar también es popular porque colinda con el Parque Nacional Los Volcanes.
En enero de 2024, Porsche anunció que en cada electrolinera invertiría entre $8,000 y $10,000, como parte de su programa Destination Charging para crear una red de puntos de recarga para sus modelos híbridos (Cayenne) y eléctricos (Taycan)
La instalación de los cargadores se realiza con Blink Charging, un proveedor de origen estadounidense que también tiene un programa de inversión con AES El Salvador para crear una red de estaciones en áreas públicas.
Porsche cubre el costo de la carga para vehículos exclusivos de su marca, pero conductores de otros fabricantes pueden utilizar la estación por un cobro de $0.46 por kilovatio.
Patricia Baires, representante de Blink, detalló que una recarga de batería con capacidad para recorrer 450 kilómetros cuesta entre $7 y $7.50. “A nivel de costo, probablemente en este momento, comprarte un carro eléctrico puede ser 30 % más caro que uno de combustión, pero el retorno de la inversión se ve en un período bastante corto entre el mantenimiento y el combustible”, añadió.
Blink ofrece una aplicación donde los usuarios acceden a un mapa de ubicación de las electrolineras más cercanas. Además, dispone de una pasarela de pago para habilitar el servicio.