El Observatorio Mype, a cargo de Fusai, señala que el proceso electoral que se desarrolló en los primeros seis meses de 2024 causó incertidumbre entre los líderes de las micro y pequeñas empresas (mypes).
Por su parte, el clima provocó tormentas y sequías que afectaron las inversiones y el crecimiento de los emprendimientos.
“La desaceleración económica global, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la alta inflación han reducido la demanda interna y aumentado los costos de operación para las empresas”, aseguró Fusai en el documento difundido la semana pasada.
El observatorio plantea que el incremento de la competitividad en entornos cada vez más saturados y “exigentes” ha impactado directamente en las mypes salvadoreñas.
El documento apunta a que el incremento en los niveles de competitividad se traduce en un “esfuerzo” constante por mantener operaciones en el mercado, una situación que se vuelve difícil para los negocios de subsistencia que se encuentran a la saga en cuanto a manejo de capital.
Según el análisis, el incremento en la competencia estaría relacionado con una mejora en el clima de seguridad que provocó un entorno más seguro y rentable para establecer un negocio.
El alza de nuevos negocios estaría también empujado por la falta de empleos formales que obliga a las personas a emprender para poder salir adelante.
Demanda
La caída en la demanda es otro de los factores que afectó en el primer semestre del año el desarrollo de las empresas, mermando el crecimiento y las buenas perspectivas para las mypes.Según Fusai, este último factor impactó el poder adquisitivo de los consumidores, una situación ligada a los altos niveles de inflación.
Un 34 % de los empresarios aseguró haber percibido una menor demanda entre enero y junio de este año.
La fundación asegura que la capacitación de los empresarios es necesaria, principalmente en la gestión financiera.