De esa manera, el nombre Calvo desaparecerá de la empresa familiar fundada en 1980. “Era el momento de dar un paso más allá y construir una marca que nos represente a todos”, señaló Calvo.
Además, la nueva imagen responde a su “ambicioso” programa en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la agenda 2030 de la ONU, de una gestión más responsable en los recursos de océanos, medioambiente y personas.
“Esta nueva marca viene acompañada también de una nueva identidad visual y de un propósito: acercar a los consumidores a una alimentación saludable conservando lo mejor de la naturaleza”, indicó en un comunicado.
Estructura en El Salvador.
Boris Quintanilla, director país de Nauterra para Centroamérica y el Caribe, aseguró que el cambio corporativo no afecta la estructura y operación de la base en El Salvador. “Continuamos generando más de 1,700 empleos directos y apoyando al desarrollo de la zona oriental”, añadió el ejecutivo.El grupo originario de Galicia tiene presencia en 70 países. El Salvador es uno de los siete mercados donde tiene fábricas y oficinas, desde su ingreso en 2003 a través de su planta en la Unión.
La firma aseguró en octubre pasado que ha invertido más de $163 millones en las dos décadas de presencia en el mercado salvadoreño en la ampliación de su planta atunera y la adquisición de cinco barcos pesqueros. Su producto insignia es la conserva de atún, cuyo principal comprador es la Unión Europea.
La planta en El Salvador produce entre un 24 % y 30 % de las más de 105,000 toneladas de conservas de atún que el grupo procesa cada año.