El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, aseguró que la economía salvadoreña ya vivió su momento “más frágil” en 2022 y descartó que exista riesgo de una recesión para este año, a pesar de las proyecciones menos optimistas.

“Creo que la etapa más frágil de la economía salvadoreña ha pasado durante el 2022 y la hemos sorteado bastante bien, con crecimiento económico, a pesar de que otros países han tenido caídas en sus indicadores bastante abruptas”, matizó.

El 2022 cerró en números verdes de varios indicadores clave de la economía salvadoreña, como las remesas y el turismo, pero la inflación fue el principal freno de la actividad productiva y cerró por arriba del 7 %, su tasa más alta de la historia reciente.

“Desde mi perspectiva creo que será un año difícil, pero no el más difícil”, agregó Zelaya en la entrevista de Frente a Frente. El funcionario reconoció que los ajustes al alza en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed, banco central) de Estados Unidos afectarán a la economía por un menor ingreso en las remesas familiares, motor de la liquidez de la economía nacional y del consumo interno.

Zelaya consideró que el primer trimestre del 2023 es “fundamental” para medir el comportamiento de la economía y es “vital que la política fiscal esté dirigida a mejorar algunas condiciones económicas que le puedan dar sostenibilidad al país” como la inversión pública y vigilancia en los precios.

Insiste: no hay riego de recesión.

El panorama económico de El Salvador, al igual que el de la región, apunta a que en 2023 el crecimiento sufrirá una fuerte desaceleración, con proyecciones de apenas 1.7 % según escenarios del FMI o la Cepal.

La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) consideró esta semana que este 2023 será una prueba de resiliencia de los salvadoreños y los empresarios, además de no descartar serias afectaciones en la dinámica económica por el cóctel de crisis internacionales, entre la guerra en Ucrania, el alza del petróleo, la inflación y el rompimiento de las cadenas de suministro.

Zelaya respondió a la postura de la ANEP: “Está bien que la gremial llame a los empresarios a prepararse, creo que es importante que lo hagan, pero tampoco hay que ser tan pesimistas de que esto va a ser un escenario de recesión generalizada y una recesión para la economía salvadoreña”.

Tres indicadores clave sobre la economía en 2023


1.- Cóctel de crisis
Los problemas del 2021 y 2022 se repetirán en 2023. La pandemia del covid-19, la guerra entre Ucrania y Rusia, una elevada inflación y trabas en la cadena logística seguirán marchando la agenda económica y las decisiones de los bancos centrales.

2.- Motores
El Gobierno espera que el turismo sea una de las principales anclas de la economía y la inversión privada. Las remesas seguirán creciendo, pero a un menor ritmo por el riesgo de una pérdida de liquidez en EE. UU. ante el endurecimiento de las políticas monetarias.

3.- Precios
Los precios (sobre todo de los alimentos) no regresarán a los niveles de antes de la pandemia. Si bien se prevé que la inflación sea menor al 3 %, las subidas seguirán, pero menos abruptas que en 2022. Tampoco se esperan bajas significativas en el crudo.