La demanda de pick-up, cuyas unidades en el segmento de nuevos pueden superar los $60,000, es sostenida por los hermanos lejos y los salvadoreños que buscan algún “estatus”.

Los usuarios de redes sociales han compartido con asombro fotografías de grandes camionetas que circulan por las calles salvadoreñas, muy populares en Estados Unidos y que incluso no caben en los parqueos debido a que están diseñados para vehículos pequeños.

José Roberto Renderos, gerente regional de Nissan, aseguró que la demanda del segmento de vehículos grandes es sostenida por los empresarios, mientras que los salvadoreños residentes en el exterior buscan los pick-up, principalmente con motor diésel.

“En las sucursales de oriente, el diésel es el que predomina. Llegan a comprarlo porque mandan sus remesas, tienen como financiarlos por allá (EE. UU.) o de acá, porque conocen cómo funciona el flujo de dinero”, sostuvo Renderos.

La zona oriental recibe el 30.1 % de las remesas familiares que ingresan a El Salvador, donde el distrito de San Miguel es el segundo destino a nivel nacional del envío de dinero de los hermanos lejanos, con un 6 % de participación y solo superado por San Salvador (10 %).


“Boom” de la demanda

Aunque la industria no ha medido cuánto representan las compras de la diáspora en el segmento de nuevos, Renderos reconoció que en los “últimos tres años se ha disparado la demanda”. “Como en los bienes raíces, es el mismo fenómeno, mucho consumo”, añadió.

Sin embargo, el temor de una recesión económica y el proceso electoral en Estados Unidos, de donde procede un 93 % de las remesas familiares, han ocasionado un “pequeño freno” en la venta de unidades nuevas en 2024.

El portavoz del fabricante, el segundo en el mercado salvadoreño, reconoció que también las grandes camionetas ingresan al país como importaciones de segundo uso.

Los pick-up son el tercer tipo de vehículos con mayor participación en el parque vehicular, con 251,104 unidades registradas ante el Viceministerio de Transporte (VMT) y equivalente a un 13.8 % de los más de 1.8 millones de unidades que circulan en las calles salvadoreñas.

Estos vehículos solo son superados por los automóviles tipo sedanes y las motocicletas, según el reporte del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, correspondiente a julio de 2024.

Renderos señaló que la industria automotriz prevé un crecimiento de 3 % al cierre de 2024 con ventas superiores a las 25,000 unidades nuevas, sostenidas en buena medida por los pick-up, los SUV y camiones, mientras que las órdenes de sedanes nuevos se encuentran “muertas”.