La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) prevé que el impacto en la movilización de pasajeros por avión entre El Salvador y Estados Unidos sea menor ante las políticas migratorias ejecutadas durante la Administración de Donald Trump.

El vicepresidente regional de las Américas de la IATA, Peter Cerdá, aseguró la semana pasada que cualquier tipo de restricciones a los viajes o nivel migratorio, así como aranceles, pueden tener algún tipo de impacto en El Salvador debido a la gran comunidad de salvadoreños que viven en Estados Unidos.

“Pero, creo, que el impacto para El Salvador será menor, porque la relación con Estados Unidos y El Salvador es una relación abierta y colaborativa”, indicó Cerdá.

Las decisiones que Estados Unidos tome con respecto al ingreso de turistas puede ser incierta para los próximos años.

El gobierno estadounidense ya anunció una nueva tarifa de la visa de integridad (Visa Integrity Fee), que sumará $250 extras a las visas de no migrantes como de turismo, negocios y estudio.

 

Oportunidad

Para Cerdá, la inestabilidad de Estados Unidos con algunos países podría traducirse en oportunidades para El Salvador y aprovechar destinos como Canadá.

La IATA aseguró que ver nuevos mercados no se debe traducir como olvidar los tradicionales.

La gremial aseguró que Estados Unidos es uno de los principales destinos de vuelos que salen e ingresan a El Salvador.

Durante el Día de la Aviación, celebrado el 9 de diciembre, Cerdá aseguró que Los Ángeles, Washington, Houston, Nueva York y Miami son algunos de los principales destinos aéreos desde El Salvador.

Entre los principales destinos de los salvadoreños también están Ciudad de México, en México; San José, Costa Rica; San Francisco y Fort Worth (Dallas), en Estados Unidos; y Ciudad de Guatemala, en Guatemala.

“Hay vuelos hacia España, pero por qué no comenzar a proyectar vuelos hacia Francia, un vuelo a Inglaterra, con más vuelos desde Sudamérica, desde Argentina y Chile”, añadió Cerdá.

La IATA ve varias oportunidades de crecimiento a futuro para El Salvador a nivel de movilización de transporte aéreo, que quizás no existen pero están ahí.