Federico Anliker, presidente de la institución, aseguró que con la puesta en marcha de la terminal se triplica la capacidad instalada del aeropuerto para atender pasajeros, por hasta 40,000 usuarios cada año.
El funcionario indicó que la nueva terminal requirió $684,000, la inversión más significativa en la terminal desde la década de 1980. La nueva infraestructura incluye oficinas para la Dirección General de Aduanas, la Dirección de Migración y Extranjería, la Policía Nacional Civil y las áreas sanitarias.
Además, se destinó una sala para VIP Lounge, un espacio exclusivo para clientes preferenciales.
“El Aeropuerto Internacional de Ilopango marcó el inicio de la industria aérea en El Salvador y ha sido testigo de importantes hitos en la historia de la aviación de nuestro país”, señaló Anliker.
CEPA añadió que la intervención también incluyó el cambio de carpeta asfáltica de la calle de rodaje en más de 8,400 metros cuadrados y la construcción de un muro perimetral de 2,250 metros de longitud.
Nuevo modelo de negocio.
Ilopango fue la primera plataforma aérea de El Salvador, inaugurada en 1964, cuyos inicios estuvieron relacionados con el trabajo de la Fuerza Aérea. La terminal quedó relegada cuando entró en operaciones el Aeropuerto Internacional de El Salvador, en 1979.En los últimos años, sus operaciones se centraron en atender operaciones militares, estudiantiles y vuelos privados.
CEPA registra que entre enero y octubre se atendieron 59,662 operaciones, de los cuales un 58 % corresponde a escuelas de aviación.
Transportes Aéreos Guatemaltecos (TAG) fue la última aerolínea comercial con conexiones en la terminal, que en 2021 mudó su base al aeropuerto en La Paz porque la limitada conectividad no le permitía crecer su portafolio de servicios.
Anliker aseguró que con la nueva infraestructura se da un giro de timón en el modelo de negocios del aeropuerto para recibir pasajeros de negocios, inversionistas, turistas y salvadoreños residentes en el exterior.
El portafolio de inversión en la terminal supera los $1.1 millones, destinados para infraestructura, seguridad operacional y equipamiento.