Virginia Ortiz, una tejedora de hamacas, hace unos meses usaba el candil para no pasar en la oscuridad. Ahora cuenta con energía solar y es una de las beneficiarias del proyecto de electrificación.
“Antes batallábamos con la oscuridad. Trabajábamos las hamacas al final de la tarde o la noche porque es más fresco. Con la energía eléctrica ahora podemos cargar lámparas o encender un foco en la noche y tejer más cómodamente”, señaló Virginia Ortiz.
El proyecto cuenta con la instalación de 24 sistemas para beneficiar a 24 familias que no poseían el recurso eléctrico en sus hogares. En un trabajo en conjunto de AES El Salvador, la Asociación ESCENICA de El Salvador, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Los habitantes afirman que el tener energía eléctrica les ha cambiado la vida. José Hernández, beneficiado, dice que si quieren escuchar música, ver deportes o noticias ahora lo pueden hacer, mientras que Valetín Pérez, líder comunitario, expresa que la mayoría de beneficiarios son trabajadores artesanos.
Entre los beneficios que tendrán las familias destaca el ahorro en la factura eléctrica y una red eléctrica segura y confiable.
Por su parte, AES señaló estar "comprometida en acelerar el futuro de la energía e impulsar iniciativas que mejoren la calidad de vida de los salvadoreños a través de un servicio eléctrico asequible, confiable y moderno".
EEO, una distribuidora parte del grupo AES El Salvador, también finalizó la construcción de un nuevo proyecto de electrificación convencional que incluye la instalación de 63 postes, seis transformadores y más de 3,000 metros de red para beneficiar a estos caseríos.
La empresa también hará entrega de 17 cocinas ecológicas a las familias beneficiadas para que estás reduzcan el consumo de leña.