La cartera de créditos de los bancos, bancos cooperativos y sociedades de ahorro y crédito (SAC) registró un incremento interanual de $1,208 millones en el primer trimestre del año, según estadísticas de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).

El sistema financiero es clave para la dinámica económica pues canaliza recursos para capital de trabajo o de inversiones de las empresas, además de rentabilizar los ahorros de la población.

La SSF reporta que la cartera de crédito alcanzó $16,155.8 millones en el primer trimestre del año, un 8.1 % de crecimiento interanual y 16 veces más alto si se compara con el 0.5 % que se reportó en el mismo ciclo del año 2021.

Tras un 2020 con poca demanda de créditos durante la crisis desatada por la pandemia, a partir del segundo semestre del 2021 las instituciones financieras reportaron saldos positivos a medida que las empresas retomaban nuevos proyectos y el consumo privado se recuperaba.



Sin embargo, para el economista Luis Membreño, el incremento en la cartera de créditos en los primeros meses de este año viene tanto por el dinamismo positivo de la actividad económica en el segundo semestre del 2021, así como por la presión inflacionaria.

La inflación “está obligando a las empresas a adquirir más préstamos porque sus materias primas han subido (...) para este trimestre el mayor impacto está principalmente en los incrementos de costos que tienen las empresas”, señaló.

Desde el 2021 hubo un vertiginoso incremento de la inflación que se reflejó en el alza de precios y del costo de la vida, mientras que la dinámica económica desaceleró.

Rommel Rodríguez, economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), destacó que llama la atención que la expansión del crédito no se traduzca en un auge de la actividad económica y que, por el contrario, la mayoría de sectores ha mostrado una relajación en los últimos meses.

“Yo me apuntaría a ver si a la base de esto está, más que todo, el tema de consumo”, donde se encuentran las tarjetas de crédito.

Al respecto, la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) reporta que a febrero pasado la mayor demanda de préstamos en los bancos fue consumo con un 33.3 % de los fondos destinados para este rubro. Después está comercio, industria manufacturera y vivienda.

Depósitos crecen, pero a menor ritmo.

En 2020, la cartera de los depósitos registró picos históricos pues los salvadoreños estaban ahorrando más ante la incertidumbre si la crisis económica se agudizaría. Ese rebote comenzó a ceder terreno el año pasado y, si bien la cartera crece, lo hace a un menor ritmo.

La Superintendencia reporta que la cartera de depósitos cerró en $17,432.4 millones en el primer trimestre del año, un 4.5 % superior contra los resultados del mismo período del año pasado. Aumentó $745.2 millones, sobre todo por más ahorros del sector privado.

Dicho crecimiento es la mitad del registrado en el primer trimestre del año pasado, cuando reportó una variación positiva del 8.8 %.

Abansa reporta que los depósitos a plazo son los que han caído, sobre todo los pactados a más de un año con una reducción interanual del 14.3 %.

Crecen, por su lado, los ahorros a la vista y en cuenta corriente.

3 datos que debes de conocer


Depósitos: a febrero, según Abansa, los depósitos a plazo cayeron, mientras que los ahorros a la vista (que se puede sacar en cualquier momento) crecieron.

Mora: el porcentaje de los préstamos vencidos sobre los préstamos brutos tuvo una ligera alza al 2 % en febrero pasado, cuando en el mismo mes del 2021 fue de 1.9 %.

Ranking: Bancoagrícola sigue siendo el primero de la plaza, seguido de Cuscatlán. Luego está BAC Credomatic, Davivienda y el Hipotecario.