La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Centro de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura (Cendepesca) firmaron ayer un acuerdo para invertir alrededor de $500,000 en un programa de producción de curiles.

El proyecto se ejecutará en la zona costera de La Paz, Sonsonate, Usulután y Ahuachapán, donde se trabajará con pequeños pescadores y acuicultores para implementar prácticas sostenibles de producción.

Diego Recalde, representante de la FAO en El Salvador, aseguró que el proyecto trae “una solución para una buena alimentación”. “Buscamos un modelo donde no exista tanto desperdicio, un desarrollo económico influyente en la franja costera”, señaló.

El proyecto incluye un fortalecimiento en la capacidad de Cendepesca, además se diseñará un sistema de recolección de información sobre el sector acuícola y pesquero salvadoreño.

La FAO apoyará en la capacitación sobre el uso de Survey Solutions, un sistema de encuestas desde un dispositivo móvil. Una de las bondades es que permite recopilar datos en zonas donde no hay acceso a Internet y, al conectarse a una red, se almacena la información y se transfiere al servidor.

“El uso de encuestas digitales reducirá las brechas existentes en el tratamiento y uso de la información estadísticas, avanzando en el uso de las tecnologías de la información”, mencionó Enrique Guardado, ministro de Agricultura.

Para Edgar Palacios, director de Cendepesca, con este proyecto se inicia una “transformación azul” en El Salvador para la preservación de la biodiversidad.