Hace más de 30 años, un salvadoreño incursionó en una investigación relacionada con el sistema de reconocimiento de voz, algo que según él mismo no era abierto a la industria en Estados Unidos, pues estaba resguardado para exploraciones militares.

Juan Francisco Sifontes Colocho es un salvadoreño graduado del Externado San José, que decidió irse a Estados Unidos por razones del conflicto armado. Antes de su viaje, se aseguró de ser aceptado en dos universidades del país norteamericano y su decisión final fue la Universidad Estatal de Louisiana (LSU).

Sifontes tuvo que trabajar desde sus 18 años como bibliotecario para pagar sus estudios, pero con esmero y dedicación logró obtener una beca en LSU.

Decidió estudiar Ingeniería Eléctrica con especialidad en elementos de Estados Sólidos, pues su sueño era trabajar en Texas Instruments El Salvador; sin embargo, tras su graduación, en mayo de 1987 y a su retorno al país, la empresa ya no existía.

Tras un período laboral anual en la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (Cel), decidió buscar otra beca. Tanto la Organización de Estados Americanos (OEA), a quien Sifontes le agradece la oportunidad, como LSU lo becaron nuevamente para obtener una maestría en Procesos de Manufactura y Automatización.

Dentro de los aspectos relevantes, sí fue una tesis que generó muchísima atención en los círculos técnicos y a veces que hacía LSU". Juan Sifontes, empresario e investigador

El proyecto.

Explicó que finalizada la maestría, los estudiantes deben aportar a la universidad ya sea como maestros, como asistentes de algún profesor o con una investigación, esta última opción fue la que tomó junto a quien considera su mentor, el Dr. Kwan Lee, originario de Corea del Sur.

El Dr. Lee tenía dos proyectos a la mano, uno era sobre análisis experimental de las reflectancia de las marcas de pintura en la carreta y el otro sobre inducir en el departamento de ingeniería industrial en LSU los concepto de “voice recognition system” (sistemas de reconocimiento de voz).

Su mentor implementó, por primera vez, como dijo Sinfontes, una investigación de este tipo a un estudiante internacional.



Su tema consistió en la aplicación del reconocimiento de voz, donde también se pretendía conocer cómo funcionaba desde el punto de vista electrónico.

Sifontes aplicó esta iniciativa a una situación de la vida real con el ensamble selectivo en algunas industrias automotriz, para que aquella persona que tiene ocupadas las manos dictara a una máquina diseñada por el investigador salvadoreño, y esta reconoce la voz y convierte de análogo a digital el mensaje.

Hicimos la investigación (de reconocimiento de voz) de algunos modelos de revisión de calidad en algunas industrias automotriz”. Juan Sifontes, empresario e investigador


“El criterio donde mejor se aplica ‘voice recognition system’ es cuando existe un concepto que se llama ‘cuando las manos y los ojos están ocupados’, y tienes tú que, para poder dar un teclado y escribir en excel, dejar de hacer lo que estás haciendo para que la computadora te entienda”, explicó el salvadoreño.

Sifontes aseguró que la investigación generó revuelo y fue pionera, pues en esa época el internet no existía. La tesis fue finalizada en 1991.

A su regreso a El Salvador, trabajó para diversas empresas, y desde hace 12 años es presidente de Sherwin Williams. Y además es profesor en la Universidad Don Bosco.

Tanto esta investigación como otras fueron los antecedentes directos o indirectos de acciones que realizan algunos celulares inteligentes, como copiar dictados o reconocer lo que se les pide a través de la voz del humano, pero un salvadoreño incursión en este mismo campo hace más de 30 años, cuando aún estas herramientas no estaban al alcance de cualquiera.

El dato

El salvadoreño Juan Francisco Sinfontes es hijo de Juan Sifontes, un abogado laboralista, y Celia Virginia Colocho, originaria de Chalchuapa. Tiene cuatro hermanos.

1981

Salida

Sifontes tuvo que irse del país en 1981 por causa del conflicto armado.
30

Años

Hace más de 30 años investigó sobre el reconocimiento de voz.