Dos años le tomó a la industria de la construcción recuperar los niveles perdidos en 2020 por la pandemia del covid-19 y este 2022 se espera la ejecución de $1,600 millones entre proyectos públicos y privados.

El primer trimestre de este 2022 fue negativo para la industria, tractor de la economía salvadoreña, con una contracción del 4.8 % debido a que los altos costos de los materiales -principalmente del hierro- frenaron la ejecución de proyectos. Pero, en el segundo trimestre recuperó parte del terreno y logró crecer un 10.3 %.

Este dinamismo se traduce en una inversión de $836.09 millones ejecutados, entre proyectos públicos y privados, al cierre del primer semestre.

Para José Velásquez, director ejecutivo de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco), si la actividad se mantiene con este ritmo, la industria de la construcción podría cerrar el 2022 con un aporte a la economía de $1,672 millones, una cifra que “estaría superando, inclusive, la proyección de crecimiento que nosotros como gremial teníamos de $1,493 millones”.

El Banco Central de Reserva (BCR) aseguró en septiembre pasado que el repunte de la construcción responde más a la “acelerada” ejecución de proyectos públicos en la infraestructura vial, así como la mejora en los centros educativos y los programas de la Dirección de Obras Municipales (DOM).

Casalco, por su lado, estima que un 50 % de la inversión en el rubro viene de obras estatales y el 50 % de privados.

Con esta proyección, agregó el vocero de Casalco, se espera que la industria crezca 10.28 % en comparación con el 2021. “Son buenas noticias”, dijo Velásquez, al agregar que con estos resultados el sector crecerá por encima de los niveles que se tenían en 2019.

“Fue el año prepandemia y posterior a eso tuvimos años irregulares, el 2020 con una caída grande por el cierre de la economía y el 2021 una recuperación, que puede ser un poco atípica si analizamos todos los trabajos de remodelación que la gente comenzó a hacer en sus viviendas”, indicó Velásquez.

Golpe por alzas de precios.

Los materiales de construcción aumentaron de precio entre el 5 % y 30 %. En el caso del hierro, solo en el último año subió un 15.8 % al llegar a costar $68.85 el quintal en octubre de 2022, pero si se compara con los $42.67 que valía en el mismo mes de 2019, significa un aumento del 61.3 %.

Este incremento tiene a su base varios factores, pero inciden sobre todo el rompimiento de la cadena logística que generó retrasos y mayores precios de los fletes marítimos, así como un desabastecimiento de los insumos tanto por la pandemia como por el conflicto entre Rusia y Ucrania, ya que ambos países son proveedores mundiales de hierro y acero.

“Sí ha habido incrementos, pero no han sido tan fuertes como para obligar a que se hayan parado proyectos o que se hayan tenido que dar por finalizados de forma previa”, dijo el director.

Velásquez aseguró que hay bajas en precios de algunos insumos, pero aún no son perceptibles porque los empresarios trabajan con inventarios adquiridos a altos valores. Para 2023, agregó, los materiales podrían seguir subiendo, pero lo harán de manera más mesurada que este año.

El dato

El sector de la construcción depende mucho de la inversión pública en infraestructura, de los precios de insumos, y de permisos otorgados por el Ministerio de Medio Ambiente y ANDA.