La deuda pública total de El Salvador alcanzó un nuevo récord al cierre de 2022 y superó los $25,350.12 millones, confirman las estadísticas actualizadas el martes por el Banco Central de Reserva (BCR).

Los resultados preliminares indican que estos compromisos aumentaron $980.59 millones respecto al saldo de diciembre de 2021, equivalente a un crecimiento interanual del 4.02 %. La cifra es la más alta en 20 años, a partir de 2002, según el BCR, que retoma las estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Hacienda.

Este saldo abarca todas las obligaciones del Gobierno salvadoreño y sus empresas financieras y no financieras, además de los compromisos del sistema de pensiones. No incluye todos los préstamos aprobados el año pasado, pues estos dependen de los desembolsos que realizan los multilaterales.

Según el Producto Interno Bruto (PIB) estimado para el cierre de 2022, de unos $31,816.6 millones, la deuda pública total representa el 79.6 % de la producción nacional.

El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, celebró la semana pasada una reducción en el ratio de la deuda respecto al PIB desde los picos registrados en 2020 (superior al 85.8 %), cuando los compromisos se dispararon para hacer frente a la emergencia. Esta variación se explica porque el tamaño de la economía ha crecido, aunque el nivel de endeudamiento sigue subiendo.

Solo el saldo de la deuda del Sector Público no Financiero (SPNF) -bajo la responsabilidad de Hacienda- llegó a $18,464.32 millones. Representa el 78.8 % del total y aumentó en $581.56 millones (un 3.2 %) respecto a 2021.

En este segmento se incluyen los compromisos asumidos en el mercado interno a través de las Letras del Tesoro (Letes), cuyo saldo superó los $1,414.21 millones. Las Letes se consideran las “tarjetas de crédito” del Gobierno porque le permite acceder a financiamiento sin tener que recurrir a permisos en la Asamblea Legislativa, siempre que se mantenga por debajo del 25 % de los ingresos corrientes del Estado.

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Dependencia del mercado interno

El Banco Central registra que el Estado salvadoreño depende más del mercado interno, donde los bancos y administradoras de pensiones (AFP) son los principales compradores de deuda. Estos compromisos aumentaron en 10.3 %, mientras que el saldo de la deuda externa disminuyó un 3.5 %.

El saldo de la deuda interna superó los $13,731.39 millones al cierre de diciembre pasado, unos $1,283.72 millones más en comparación con el mismo período de 2021.

En cambio, el saldo de la deuda externa se redujo en $303.13 millones y cerró en $11,618.73 millones en diciembre de 2022.

El año pasado se marcó un hito pues El Salvador recurrió por primera vez a una compra anticipada de deuda, correspondiente a los bonos con vencimiento de 2023 y 2025. Esto le permitió acuerdos por $647.9 millones de un saldo de $1,600 millones y explica la reducción en las obligaciones externas.

La deuda del sistema de pensiones llegó a $6,202.23 millones, equivalente a $393.1 millones adicionales al saldo de finales de 2021 y creció un 6.7 %.

El dato

El Ministerio de Hacienda anunció que tiene en el radar nuevas operaciones de compra anticipada o intercambio de deuda para reducir la curva de vencimientos de Eurobonos.