Para el Dr. Isac Cohen, un experto en comercio internacional, globalización, procesos de integración, y asuntos socio-económicos en América Latina, El Salvador tiene mucho potencial en atraer inversiones en sectores estratégicos pero advierte que hay que conseguir mayor acceso a los mercados internacionales de capital. El ex director de la Comisión Económica de Naciones Unidas para Latinoamérica (CEPAL) señala en una entrevista con Diario El Mundo que el mayor riesgo económico internacional es la confrontación entre China y Estados Unidos de la que todos resultan perdedores.

EL MUNDO: El presidente salvadoreño Nayib Bukele ha anunciado que la economía es la apuesta para su segundo mandato que inicia el 1 de junio. ¿Cómo puede un país como El Salvador volverse atractivo a las inversiones extranjeras?

IC: El Salvador tiene mucho potencial para atraer inversiones en sectores estratégicos. Comenzando por la cercanía al mercado de Estados Unidos, junto a la vigencia del tratado de libre comercio, ambas le permiten fácil acceso a los productos salvadoreños al que todavía es el mercado de mayor consumo del mundo. Asimismo, la adopción del dólar de Estados Unidos como moneda de curso legal, le asegura a los inversionistas que no hay riesgo cambiario.

También es fundamental la presencia en Estados Unidos de más de 2.5 millones de inmigrantes salvadoreños, cuyas remesas representan una cuarta parte de la economía salvadoreña. Todos esos factores se conjugan para contribuir a que la economía salvadoreña pueda beneficiarse del proceso de transformación de las cadenas de producción que está generando el enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China.

A la par de estos factores positivos, falta superar algunos factores adversos. Es importante que se mantenga la seguridad ciudadana y que se mejore la relación de El Salvador con entidades multilaterales como el Fondo Monetario Internacional, lo cual es fundamental para que sirva como referencia para los inversionistas extranjeros.

¿A qué rubros debería apostarle una economía como la salvadoreña?

IC: Los sectores de mayor interés actualmente son los relacionados con la alta tecnología, es sabido que las grandes empresas tecnológicas están buscando reorientar muchas de las inversiones que tienen en China hacia otros sitios más cercanos. Un buen ejemplo de la capacidad de atraer inversiones en esos renglones lo ofrece la economía de Costa Rica, la cual ha podido atraer empresas de alta tecnología como INTEL y ha logrado captar inversiones significativas en equipos médicos. Entre otros factores, para atraer inversiones como esas, es fundamental la capacitación de la mano de obra, especialmente en computación y en el manejo del inglés.

En el contexto económico internacional actual, ¿cómo pueden afectar esos vaivenes a la economía salvadoreña?

IC: Además de la turbulencia generada por los conflictos en Europa Oriental y en el Medio Oriente, por el potencial que tienen por ejemplo de encarecer el precio del petróleo, la relación económica internacional de mayor tensión en la actualidad es el riesgo de una guerra comercial entre Estados Unidos y China. Hasta ahora, lo que hemos visto son medidas defensivas entre ambas economías para proteger algunos sectores, no hemos llegado aún a una confrontación comercial generalizada. Lo cual significa que todavía es posible mantener relaciones económicas normales con ambas economías, como lo hace El Salvador. El riesgo de que se desate una confrontación comercial generalizada entre China y Estados Unidos es que todos resultan perdedores, porque se verán obligados a escoger.

Un problema recurrente de la economía salvadoreña es su alto endeudamiento y el déficit fiscal, ¿Qué medidas debería aplicar un gobierno como el nuestro al respecto?

IC: El endeudamiento público interno aumentó considerablemente como consecuencia del combate a la pandemia, por lo cual es necesario reducirlo a niveles normales. Para ello es fundamental aumentar el crecimiento económico, el cual después de la salida de la pandemia se ha mantenido en alrededor de 2.5 por ciento, inclusive el proyectado para este año.

Además, a la par del saneamiento de la deuda interna, convendría conseguir mayor acceso a los mercados internacionales de capital, tanto las fuentes privadas como las multilaterales.