La escuela de administradores de finca Renacer, ubicada en Ahuachapán, fue galardonada como uno de los mejores proyectos sostenibles por la Asociación de Cafés Especiales (SCA), un reconocimiento que valida su trabajo en fomentar la caficultura de excelencia, pero resiliente al cambio climático.

La SCA se fundó en 2017 como una unificación de la Asociación de Cafés Especiales de América y la Asociación de Cafés Especiales de Europa, como un foro común para establecer estándares de calidad en el comercio del grano de excelencia. Cada año realiza un concurso en tres categorías de nuevos productores, diseño de café y sostenibilidad.

La escuela compitió en la última categoría y ganó como “proyecto”. “Es un reconocimiento” a prácticas de cultivo que promueve la escuela no solo como un enfoque comercial, sino social y ambiental, aseguró Sigfredo Corado, director de la institución.

Renacer nació en 2018 para llenar el vacío de un instituto especializado en la formación en la caficultura después de que la Fundación Salvadoreña para la Investigación del Café (Procafe) quebrara en 2011. Fue creada dentro del proyecto Raíces Ahuachapán, financiado por la Fundación Howard G. Buffett e implementada por Catholic Relief Services (CRS).

Su modelo se basa en la formación de administradores de fincas sobre prácticas innovadoras en el manejo de los suelos, aunque después incorporó un laboratorio de catación y barismo para atraer a los jóvenes a la caficultura. En Ahuachapán tiene su finca Noruega, como un laboratorio de 29 variedades de café que luego pueden ser cultivadas en diferentes partes del país.

Un galardón para los mejores.

Corado explicó que Renacer cumplió con los tres pilares que evalúa la SCA. Uno es social, enfocado en mejorar la calidad de vida de los productores y sus colaboradores; el segundo es ambiental por la implementación de prácticas de conservación de suelo bajo el enfoque de “cosecha azul”, es decir, que se utilizan técnicas para aprovechar el agua filtrada.

El tercero es económico, ya que el café no se vende a precios de bolsa, sino que debutan en los mercados especializados a mejores valores.

El concepto de “sostenibilidad” implica mejorar la calidad de vida de los trabajadores de las fincas al vender el café a precios más altos que en la bolsa. / Cortesía
El concepto de “sostenibilidad” implica mejorar la calidad de vida de los trabajadores de las fincas al vender el café a precios más altos que en la bolsa. / Cortesía



El directivo aseguró que es la primera vez que un proyecto salvadoreño gana un premio de la SCA, que en años anteriores se lo han agenciado proyectos de Perú, Colombia o Guatemala.

“Se analizó de que todos los actores de la cadena participan, no es negocio”, indicó Corado.

Aumento de calidad y cantidad.

Corado recordó que los primeros productores que participaron en la escuela tenían una taza de baja calidad de 79 puntos -de 100 puntos en las calificaciones sensoriales-, pero después de mejorar la salud de los suelos subió a entre 83 y 85, que se puede comercializar como diferenciado.

El director de la escuela adelantó que después de Semana Santa se enviará un contenedor donde la cosecha de dos productoras va bajo la categoría de microlotes, un café diferenciado considerado exclusivo en el mercado internacional porque proviene de fincas de alta calidad.

En la finca Noruega, se replican los sistemas agroforestales con el cultivo de huertas, además de sombra que sirven de barrera de vientos. / Cortesía
En la finca Noruega, se replican los sistemas agroforestales con el cultivo de huertas, además de sombra que sirven de barrera de vientos. / Cortesía



La calidad de la taza les permite a los productores acceder a mejores precios que los cotizados en la bolsa. Según Corado, el quintal de café de este contenedor se comercializará $100 arriba del promedio de mercado, que este mes no ha superado los $180.

Actualmente, en Renacer se forman 300 productores de Ahuachapán, Sonsonate y Comasagua, quienes, según el vocero, han aumentado la productividad de sus fincas de cinco a 15 quintales por manzana.

El dato

Renacer reconoce que las prácticas o variedades de café que tuvieron éxito en una finca puede no funcionar en otro territorio, por lo que el acompañamiento en campo es clave.