La Reserva Federal (Fed, banco central estadounidense) se apresta a recortar sus tasas de interés de referencia durante su reunión de política monetaria de esta semana, por primera vez desde 2020.

Sería tratar del inicio de un ciclo de flexibilización monetaria que daría por terminado el evento de fuerte inflación que registró Estados Unidos durante los pasados ​​tres años.

"La tan esperada baja de tasas de la Fed llegará finalmente" el miércoles, tras su reunión de dos días en Washington, vaticina Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics.

Las intenciones de la Fed no son un secreto: su presidente, Jerome Powell, dio cuenta en agosto de que "el tiempo llegó" para un recorte de tipos de interés.

Como muchos bancos centrales tras la pandemia, el organismo apeló a las tasas de interés altas para encarecer el crédito, lo cual redujo el estímulo al consumo y la inversión y despejó así presiones sobre los precios.

Sería la primera rebaja desde 2020, cuando las tasas estaban en el otro extremo, prácticamente en cero para sostener la actividad económica.

Ahora el rango para las tasas de referencia de la mayor economía mundial se ubica en 5.25 %-5.50 %, un máximo en dos décadas.

"El asunto no es ya saber si van a reducir (las tasas) o no, sino en cuánto"; indicó a la AFP Alicia Modestino, profesora de economía de la Northeastern University de Boston y antes economista en la Fed de Boston.


Cuarto o medio punto

Los directivos de la Fed podrían optar por una baja moderada de un cuarto de punto porcentual o por un movimiento más fuerte, de medio punto de recorte.

Los pronósticos entre los actores del mercado están prácticamente empatados, aunque una pequeña mayoría espera que las tasas caigan en un cuarto de punto, según las previsiones de CME Group.

"El mercado laboral se enfría sin derrumbarse, el consumidor sigue siendo resiliente y la inflación se modera, pero es probablemente demasiado pronto para declarar que la misión está cumplida", resumió Nancy Vanden Houten.

"La Fed se preocupa más ahora del mercado laboral, pero la inflación sigue siendo importante", explica. Los datos recientes "fueron ligeramente decepcionantes y muestran que la inflación todavía tiene camino para recorrer antes de alcanzar el objetivo del 2 %" considerado sano para la economía por el banco central, agregó.

La inflación, que erosiona desde 2011 el poder de compra de los estadounidenses, se modera progresivamente. El índice que más sigue la Fed, el PCE, se mantuvo estable en 2.5 % en 12 meses a julio. Los datos de agosto se conocerán el 27 de septiembre.

El Índice de Precios al Consumo (IPC) cayó a 2.5 % en 12 meses en agosto frente a 2.9 % en julio, es decir a su nivel más bajo desde febrero de 2021. Pero la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de energía y alimentación, subieron en la comparación mensual.

En plena campaña electoral, la Casa Blanca lanzó el miércoles que el país da vuelta "la página de la inflación".


El factor empleo

Alicia Modestino también espera una "pequeña baja" solamente. "El otro lado del tablero es, evidentemente, el empleo", con una "tendencia a debilitarse".

Pero "todavía no estamos en la zona de riesgo", destaca el analista. Por lo tanto "nada justifica una variación importante de las tasas de interés ahora".

Según Gregory Daco, economista jefe de EY, quien también se inclina por un recorte de 25 puntos básicos, "un descenso más importante equivaldría a una admisión implícita de que la Fed cometió un error al no flexibilizar su política (monetaria, es decir rebajar sus tasas) en julio".

El Banco Central Europeo (BCE), que comenzó a bajar tasas en junio, las volvió a recortar el jueves, en un cuarto de punto porcentual.

El miércoles la Fed también actualizará sus previsiones de inflación, PIB y desempleo, en su última reunión antes de las elecciones presidenciales estadounidenses el 5 de noviembre.