Considerado un sector "tractor" -porque estimula varios rubros-, la construcción fue uno de los principales renglones de mayor crecimiento en 2023. El último dato disponible del Banco Central de Reserva (BCR) señala que se expandió un 18.57 % en el primer trimestre, para seguir en el segundo a una tasa de un 22.6 % y en el tercero a un 10.5%.
El resultado final del cuarto trimestre se publicará a finales de marzo, pero la Casalco es optimista y prevé que la industria consolide una tasa anual de un 13.5 % al término del año pasado.
Mientras la industria manufacturera, considerado el motor de la economía y clave para las exportaciones, acumuló seis trimestres consecutivos en decrecimiento, la construcción mantuvo el dinamismo económico en 2023, atribuido por los empresario al despegue de proyectos residenciales verticales, así como los edificios comerciales y la inversión pública en infraestructura.
Para 2024, los ánimos no decaen y la gremial prevé un crecimiento de un 15 %. "Nuestra industria continúa en un buen momento, debido a que contamos con una gran cantidad de inversiones en obra pública y privada, por lo que tenemos buenas expectativas de que al cierre del 2023 reflejaremos nuevamente cifras positivas", indicó a Diario El Mundo el director ejecutivo de Casalco, José Velásquez.
El ejecutivo manifestó que el sector es la "cara visible del desarrollo de una inversión", con una generación de más de 120,000 empleos, entre directos e indirectos. Junto al rubro inmobiliario, esta industria representa cerca de un 13 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Estabilidad en los precios.
La construcción, como el resto de sectores de la economía, venía de sufrir en 2021 la crisis logística que ocasionó retrasos en la entrega de insumos, cuando en 2022 la invasión rusa en Ucrania ocasionó un fuerte aumento en los precios de productos como el petróleo, los cereales, los fertilizantes y el hierro.El año pasado fue un período de normalización y, según Casalco, para 2024 se mantendrán estables los precios de los insumos claves de este renglón.
Los informes de seguimiento de precios de la gremial indican que al término de 2023 algunos materiales de construcción bajaron hasta un 27 %, como tubos de PVC, válvula corriente de baño, lavamanos, duchas e inodoros.
"De acuerdo a información recibida, se ha superado dicha fase y, si se planifica oportunamente el suministro de materiales necesario por cada proyecto, no debería haber escasez", insistió Velásquez.
El empresario destacó que precisamente el alto costo de los materiales es uno de los principales motivos por los cuales el valor de la vivienda en El Salvador se mantiene elevado. Influye además ajustes en los salarios para la mano de obra, incrementos en la plusvalía de la tierra y las tasas de interés de los créditos, ya que una parte del sector construye a través de créditos con la banca.
El dato:
Los programas de inversión pública programados en el proyecto de presupuesto del año 2024 suman $1,790.52 millones. Buena parte de esta asignación corresponde a proyectos de infraestructura, incluyendo edificios y redes viales.
