Los altos niveles de inflación y una crisis económica que se endureció por la invasión rusa a Ucrania no frenaron a la industria de los seguros en El Salvador, que para el cierre de 2022 superó los $906.7 millones en primas netas, según la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).

“Todo esto juega un papel importante para la estabilidad del mercado asegurador salvadoreño y en su solidez, que refleja en el aumento de 9.7 % de las primas netas a diciembre de 2022, alcanzando los $906.7 millones en primas”, indicó el vocero de la Superintendencia, Marío Ernesto Alvarado.

Los datos de la Asociación Salvadoreña de Empresas de Seguros (ASES) señalan que en 2018 el sector de seguros reportó primas netas de $657.5 millones, para 2019 incrementó hasta los $702 millones y para 2020, con el inicio de la pandemia del covid-19, reportó cifras que superaron los $721.6 millones.

El 2021 fue un año de recuperación y se alcanzaron los $826.2 millones, un empuje al alza provocado por el sector automotriz y el de personas, mientras que en 2022 se superó esa cifra por $80.5 millones.

El superintendente aseguró que, en 2022, el mayor nivel de primas fue reportado en el ramo de seguros de vida, el cual ascendió a $232 millones.

“En cuanto a la siniestralidad de la industria, para el cierre del 2022, está fue de 59.3 %, inferior a la de diciembre del 2021, que fue de 62.8 %”, indicó el funcionario.

La presidenta de ASES, María Teresa Bolaños, destacó que en 2022 las empresas de seguros en el mercado salvadoreño destinaron un 36.7 % de las primas netas para las reaseguradoras, contratos que tienen las compañías con una firma internacional para transferir parte de los riesgos y reducir potenciales pérdidas. La gremial indicó que más de $332 millones fueron transferidos para este fin.

Mientras que las reaseguradoras, en este mismo periodo, indicó, respondieron al pago de indemnización de siniestros a la industria de seguros por unos $132.1 millones.

DEM
DEM

Un año de retos.

El gerente de la empresa reaseguradora Munich RE, Jesús Sánchez, aseguró que este 2023 se visualiza como un año difícil para la industria debido a factores como los fenómenos climáticos, los cuales generaron pérdidas por $100 billones en el mundo en 2022.

El mercado de las reaseguradoras, recordó el ejecutivo, se ve afectado actualmente por la guerra en Ucrania, la inflación y el alza en las tasas de interés.

“El reasegurador viene afrontando pérdidas importantes y viene demostrando que no ha podido ser capaz de rentar los niveles de costos de capital que sus accionistas les han estado solicitando”, indicó el director general para América Latina y el Caribe de Guy Carpenter, Ramón Sánchez.

El vocero de Guy Carpenter, una corredora de reaseguros, reconoció que el sector tuvo pérdidas durante el 2022, principalmente por los fenómenos climáticos.

El gerente de Munich RE indicó que uno de los retos que El Salvador mantiene desde el año 2001, es que, a raíz de los terremotos, las aseguradoras optaron por manejar esquemas no proporcionales, es decir, que se prefirió por una protección vía contrato catastrófico con un límite de cobertura, en donde, además, no hay una proporcionalidad entre la prima y el riesgo.

La presidenta de la gremial augura un futuro más positivo que lo señalado por los ejecutivos para este 2023, y destacó que al cierre de este año la pandemia podría generar un impacto mínimo.