El Índice de Precios al Consumidor (IPC) -la base para calcular la inflación- en El Salvador retrocedió a 1.17 % en agosto, después de cuatro meses de constantes aumentos, informó este viernes el Banco Central de Reserva (BCR).

El resultado de agosto significó una reducción de 0.61 % en relación al 1.78 % reportado en julio y regresa a la tasa inflacionaria que se tenía en abril (1.14 %), cuando comenzó a sufrir constantes aumentos por mayores costos en los alimentos.

El IPC mide el precio de una canasta de 238 bienes y servicios más representativos en el consumo de los hogares salvadoreños, que se muestran en 12 categorías. De acuerdo con el BCR, la actividad de alimentos y bebidas no alcohólicas experimentó la mayor caída, de 1.41 puntos porcentuales, tras pasar de una tasa de 4.53 % en julio a 3.12 % en agosto.

De junio a julio, los precios de las hortalizas sufrieron agresivos incrementos, que derivó en que el precio de la canasta básica alimentaria (CBA) urbana de julio superara por primera vez los $264, el valor más caro desde que se tiene registro, a partir de 2001, según la Oficina Nacional de Estadística y Censos (Onec).


¿Qué más cambios hubo?

También hubo un descenso de 0.10 % en la actividad de alojamiento, agua y electricidad tras quedar con una inflación de 1.03 % en agosto, así como salud pasó de 2.21 % a 2.09 %

Restaurantes y hoteles, que mantienen la inflación más alta en la economía salvadoreña, mostraron una reducción de 0.27 %.

La actividad de bebidas alcohólicas y tabaco, en tanto, subió de 0.64 % a 0.85 %, así como el sector de prendas de vestir y calzado que pasó de 1 % a 1.15 %. De igual manera, escaló la inflación de bienes y servicios diversos, a 0.79 %.

Según el BCR, cuatro actividades que conforman el IPC se encuentran en deflación -caída de precios-. El sector de muebles y artículos para el hogar quedó en -1.39 % en agosto, transporte en -4.34 %, comunicaciones en -0.9 %, y recreación y cultura con una tasa de -2.20 %.