"Según las proyecciones basadas en las estimaciones más recientes de la OIT, la tasa mundial de desempleo descenderá 0,1 puntos porcentuales en 2023" para alcanzar una tasa del 5,3%, indicó la organización con sede en Ginebra.
El número de personas sin empleo se reducirá así de 192 millones en 2022 a 191 millones en 2023, contra lo que pronosticaba la agencia de Naciones Unidas hace algunos meses. A mediados de enero, la OIT calculaba que iba a haber tres millones de desempleados más para este año.
Esta mejora de las previsiones refleja sin embargo "una resiliencia mayor a la esperada en los países de ingreso alto, y no una recuperación generalizada", advirtió el organismo especializado de Naciones Unidas.
La región de América Latina y el Caribe sale bien parada y pertenece al bloque de regiones del mundo que lograron reducir sus tasas de desempleo "por debajo de los niveles previos a la crisis" del covid-19, subrayó la OIT.
Es también el caso de Europa del Norte, del Oeste y del Sur, así como de Asia Central y Occidental.
En cambio, otras regiones como África del Norte, África Subsahariana y algunos Estados árabes aún no han vuelto a los niveles previos a la crisis.
En América Latina y el Caribe, la tasa de desempleo bajó del 8% en 2019 al 7% en 2022 y se reducirá al 6,7% en 2023, según el informe.
El panorama laboral de 2022 de la OIT, publicado en febrero, destacó sin embargo la baja calidad del empleo en la región y los efectos de la inflación en los salarios.
Los trabajos informales representaron entre 40 y 80% de los empleos generados entre el tercer trimestre de 2020 y el tercer trimestre de 2022, señaló el documento publicado en febrero.
Los países cuyas tasas de desempleo no se redujeron a los niveles de 2019, y en particular los más endeudados, "necesitan con urgencia ayuda internacional y coordinación multilateral para abordar los persistentes déficits de empleo y las crecientes desigualdades", instó la OIT.
El llamado del organismo internacional se produce a tres semanas de la "Cumbre para un nuevo pacto financiero mundial", que tendrá lugar el 22 y 23 de junio en París. La cita dará un nuevo impulso a las discusiones sobre los mecanismos de solidaridad financiera entre países desarrollados y Estados vulnerables.