La Unión Europea (UE) destinará $5.6 millones para apoyar la digitalización de la agricultura salvadoreña, informó el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG)

“Hoy (jueves) hemos firmado el proyecto Merian, en el que estamos invirtiendo más de $5 millones para apoyar la digitalización de la agricultura salvadoreña. Esto tendrá un aporte del servicio satelital europeo Copernicus, para el uso en el sector agrícola”, indicó el embajador de la UE en El Salvador, François Roudié.

El acuerdo fue firmado entre el MAG y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con el objetivo de fortalecer las capacidades del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA) y de la Escuela Nacional de Agricultura (ENA).

La iniciativa se realiza en torno al proyecto Merian para fomentar la transición verde a través de innovación, investigación y educación digital agrícola.

“A través de Global Gateway apoyamos en llevar la digitalización social en áreas rurales. Además, apoyamos la conexión 5G y contribuimos a la ejecución del cable submarino que ampliará la capacidad y calidad de la conectividad de El Salvador”, indicó la UE este jueves en la red social X.


¿Qué contempla el acuerdo?

La UE señaló que el proyecto Merian será gestionado por tres años por la FAO y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés).

Dentro de las actividades a realizar, el MAG prevé que se mejore la cobertura de asistencia del CENTA y promover la educación digital de los extensionistas y los investigadores de dicha institución.

El Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que el proceso educativo para el CENTA durará 36 meses y se beneficiarán a 150,000 productores, los cuáles conocerán sobre nuevas técnicas agrícolas amigables con el medio ambiente.


El Triángulo Norte de Centroamérica.

El MAG, la Cancillería y la FAO también firmaron un segundo proyecto denominado: “Innovación para la reducción de riesgos agroalimentarios en países del corredor seco”.

El proyecto es financiado por la República Federativa de Brasil, en el marco de la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre 2025.

“El proyecto se propone, como resultado, mejorar las capacidades institucionales para la toma de decisiones relacionadas con los sistemas productivos del Corredor Seco Centroamericano para el incremento de la resiliencia y adaptación al cambio climático”, indicó la FAO en una publicación.