Las exportaciones de café, otrora motor de la economía salvadoreña, cayeron en alrededor de 79,000 quintales en los primeros siete meses del año, según el Banco Central de Reserva (BCR).

Entre enero y julio se exportaron más de 524,000 quintales, un 13.1 % menos en comparación con los 603,000 quintales que se enviaron al mercado exterior en el mismo período de 2022.

Las exportaciones del aromático dejaron ingresos a los productores de $120.53 millones, una fuerte caída interanual del 15.8 % y significó $22.5 millones menos que hace un año.

El café es el segundo producto de origen agrícola más exportado por El Salvador, solo superado por el azúcar de caña y ocupa la sexta posición en la canasta exportadora.

A diferencia del BCR, el Consejo Salvadoreño del Café (CSC) reporta el volumen de exportaciones por año cafetero. De esa manera, entre octubre de 2022 y julio de 2023 se han enviado al mercado exterior 548,521 quintales de café, una diferencia a la baja de 76,172 quintales (un 12.2 %).

El precio por cada quintal de café exportado promedia $235.97, un valor que es 52 % superior al cotizado en la bolsa y que no supera la banda de los $150.

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Mercados premium.

El grano salvadoreño llega a las cafeterías de cerca de 50 mercados, aunque un 42 % de las exportaciones se dirigen exclusivamente a Estados Unidos. En promedio ha pagado cada quintal a $227.5, según el CSC, que reporta la compra de 229,240 quintales por un poco más de $52.15 millones.

Según los historiadores, Estados Unidos desplazó a Gran Bretaña como el principal socio comercial de El Salvador en la década de 1940 precisamente porque era el mayor comprador del café, un sector que en ese entonces se consideraba el motor de la economía.

Alemania y Bélgica son los siguientes compradores más importantes, con una participación de 9 % respectivamente. Estas naciones europeas compran el quintal a $210 y $234 en promedio, cada una.
Precios sin despegar.

El precio del café se fija a través del Contrato C, un mecanismo para vender a valores futuros de los países productores. El problema es que está supeditado al mercado y fluctúa dependiendo de variantes como la cotización de las monedas o los niveles de reservas.

Los productores salvadoreños experimentaron un alivio entre 2021 y 2022 cuando el precio superó los $230 por quintal, después de casi cuatro años de bajos valores que lastraron la rentabilidad. Sin embargo, a partir de octubre de 2022 volvió la espiral a la baja e incluso la cotización tocó la banda de los $140 este mes.

El precio cotizado este 30 de agosto fue de $155, al menos $79 (un 51 %) inferior al registrado hace un año, cuando superaba los $230 por quintal.

El dato

La caída en las exportaciones se debe, en parte, a una menor producción en la cosecha 2022-2023, que cerró con 876,315 quintales y fue 5 % inferior al anterior ciclo.