El documento publicado por la agencia de Naciones Unidas señala que la tasa promedio de la participación de las mujeres en todos los asalariados, entre los 15 y 65 años, en 12 países de la región aumentó de un 37 % en 2011 a 40 % en 2018. Este es un “fenómeno generalizado”, con las excepciones de El Salvador y Honduras donde el porcentaje se redujo, matiza el informe.
En 2011, según la Cepal, las mujeres representaban un 35.9 % de los empleos asalariados en El Salvador. Tres años después, la participación se había reducido a 35.5 % y para 2018 cayó a 33.1 %.
La mayor tasa de participación la tiene Uruguay, en 43.9 %, así como República Dominicana en 43.8 %.
La baja participación femenina en el mercado laboral no es un tema nuevo para El Salvador, a pesar de que representan el 53.3 % de la población mientras que sus pares son un 46.7 %. La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2022 señala que por cada 100 mujeres hay 88 hombres.
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Disparidad en las empresas.
El estudio de la Cepal analizó las políticas comerciales en las cadenas de comercio internacional, donde también hay disparidad de género. Según el reporte, muchas mujeres participan sobre todo como mano de obra a bajo costo, en empleos menos protegidos y en condiciones precarias.Para El Salvador, se encontró que el 57 % del sector productivo con potencial de exportaciones se concentra en las industrias, donde sobresalen textiles, confecciones y calzado. El segundo gran empleador de mujeres es servicios, que tiene un 37 % de cuota.
Los sectores con mayor potencial para exportar son alimentos, bebidas y tabaco, además de textiles y confecciones; papel y cartón; química y farmacia; caucho y plástico; y metales básicos, metales y productos de metal.
De igual manera, las mujeres salvadoreñas representan la mayor tasa de personas económicamente inactivas –es decir, que tienen edad para trabajar pero no participan del mercado–, en hasta un 76.8 %, mientras que sus pares son 23.2 %.
Al examinar por qué no buscan empleos, según la EHPM, la principal razón es por quehaceres domésticos, al menos para el 60.8 % de las mujeres inactivas.
El resto se divide en causas como que estudia, tiene una discapacidad, está enferma, ya se jubiló o tiene obligaciones en el hogar.