Las mujeres en El Salvador tienen un 15 % más de probabilidad de conseguir un empleo vulnerable que los hombres, según la última actualización de la ficha de puntuación de género del Banco Mundial (BM).
El empleo vulnerable se caracteriza por bajos ingresos, poca productividad y condiciones de trabajo difíciles, sobre todo para las personas que se encuentran en el sector informal.
El documento, publicado en junio pasado, retoma datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y señala que el empleo vulnerable, donde se puede incluir mujeres trabajadoras familiares no remuneradas y autónomas, rondó el 43.5 % para 2019, mientras que en los hombres esta variable ascendió a un 28.2 %.
La coordinadora del programa de Justicia Laboral y Económica de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa), Carmen Urquilla, consideró que esto es resultado de la baja escolaridad de la población femenina, que la pone en desventaja en el mercado laboral frente a sus pares.
“Van menos preparadas al mercado laboral y, adicionalmente, con una brecha también del tipo de actividades en las que se insertan, que además suelen ser actividades en algunos casos que están al margen de la legislación laboral”, añadió.
Urquilla señala que las mujeres están mayormente representadas en el mercado informal, un sector en el que no se cuenta con prestaciones laborales y seguridad social.
Formación.
La ficha del BM refleja que solo una de cada cuatro personas graduadas en campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (CTIM) son mujeres, una situación que según Ormusa se relaciona con la falta de oferta académica.A esto se suma que por cada hombre joven sin educación, empleo o capacitación hay entre dos a tres mujeres bajo estas mismas condiciones.
Urquilla indicó que las mujeres tienden a tomar carreras de duración más cortas, con las que, en poco tiempo, puedan generar ingresos. Esto también está ligado a que las salvadoreñas dedican más tiempo a las actividades de cuidado que los hombres, reduciendo sus posibilidades de superarse.
No obstante, destacó que esta reducida incorporación de mujeres a áreas técnicas ha tomado un giro diferente en las nuevas generaciones, en donde se ve mayor participación.
Por otro lado, solo un 29 % de las mujeres posee una cuenta en una institución financiera, una cifra menor al 45 % en el caso de los hombres.
