Las remesas y las exportaciones, dos de los principales motores de la economía salvadoreña, cerraron con resultados dispares en febrero pasado. El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que los envíos de mercancías siguieron en terreno negativo y acumulan una caída de 4.3 %, mientras que los ingresos familiares crecieron un 5.6 %.

Las cartas estaban echadas para estos dos indicadores desde finales del año pasado, pues se advertía de una desaceleración o caída en los ingresos por una menor dinámica de la economía estadounidense, de donde procede el 94.4 % de las remesas o hacia donde se dirige el 38 % de las exportaciones.

Contrario a los escenarios, las remesas se mantienen en crecimiento, aunque sí en una tasa inferior a los últimos cuatro años. Entre enero y febrero, los hogares salvadoreños recibieron $1,188.4 millones, $63 millones más que en los primeros dos meses de 2022.

Solo en febrero se recibieron $600.4 millones, un saldo superior a enero pasado. Los envíos desde EE. UU. crecieron un 6.2 %, en tanto que de Canadá y España registraron una expansión de 1.3 % y 11.8 %.

Las exportaciones sin recuperarse.

Las exportaciones iniciaron con pie izquierdo con una caída del 9.7 % en enero y llegaron a $582.9 millones. Aunque el BCR no ha dado una explicación de esta contracción, la consultora Exor ha señalado que la baja se debe principalmente a la inflación que afecta a la economía estadounidense y al exceso de inventario de las empresas después de varios meses de escasez.

En febrero, el país exportó $582.9 millones, una cifra que fue 1.1 % superior al mismo mes de 2022; sin embargo, dado la fuerte caída de enero (de 9.7 %), las exportaciones cerraron con una baja interanual de 4.3 % en el segundo mes del año.

El Banco Central reporta que en los primeros meses de 2023 se exportaron $1,105.5 millones, equivalente a $50 millones menos que los $1,155.5 millones registrados en el mismo período del año pasado.

De igual manera, hubo una caída en las importaciones que llegaron a $2,526 a febrero, unos $63.6 millones (un 2.5 %) menos que hace un año. En este renglón, las bajas se registraron en los bienes intermedios (usados para elaborar un producto final) y de capital (como maquinaria).

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Caídas en los principales socios.

El BCR reporta que hubo caídas en las exportaciones hacia los primeros cuatro socios comerciales: los envíos a EE. UU. cayeron un 8.3 %, a Guatemala un 2.3 %, a Honduras un 11.9 % y a Nicaragua un 3.3 %.

También se exportó menos a República Dominicana, un 2.7 %, a Alemania hubo una baja de 28.7 %, al igual que un 10.9 % en Italia, un 49.9 % a Puerto Rico, 47 % a Ecuador, un 97.8 % a China, entre otros.

Entre los productos con menores exportaciones se encuentran las T-shirts o camisetas, el producto estrella de la canasta exportadora porque es el más vendido, pero sus envíos cayeron un 9.6 % a febrero.

Los condensadores eléctricos -el producto de mayor gama exportado- cayeron 16.7 %, mientras que las calzas, medias o calcetines registraron una baja de 0.1 %. Según el BCR, la industria de la maquila es la que más se ha contraído en estos dos meses.

Claves de remesas y comercio

Ambos indicadores son locomotoras de la economía salvadoreña. Las exportaciones son un reflejo de la dinámica productiva, mientras que las remesas se destinan mayormente al consumo.

1.- Emisores
Las remesas desde EE. UU. crecieron 6.2 % y representan 94.4 % del total. Después está Canadá (1.3 % crecimiento), España (11 %), Italia (5.8 %) y Reino Unido (20.3 %).

2.- Receptores
El 24 % de los hogares recibe remesas, con un promedio de $316.9. Los principales municipios receptores son San Salvador, San Miguel, Santa Ana y Usulután.

3.- Menor exportación
La maquila es la que más ha sufrido, pues los envíos de camisetas cayeron un 9.6 %, de medias y calcetines un 0.1 %, trajes un 20.6 %, y calzoncillos un 54 %, entre otros.

4.- Menor importación
Hubo caídas en las importaciones de bienes de capital para la industria manufacturera (24.8 %), vehículos (1.5 %), agropecuarios (11.9 %) y de maquila (25.4 %).