En enero, las remesas, que son un sostén para un 24 % de los hogares salvadoreños, se contrajeron un 0.4 % por primera vez desde la pandemia de covid-19 y activó las alarmas sobre este renglón sensible en la economía familiar.
Los resultados de febrero muestran un revés y solo en febrero se recibieron $623.9 millones. En los primeros dos meses, el ingreso de remesas acumuló $1,218 millones, al menos $16.1 millones adicionales frente al mismo período de 2023.
Ingreso y destinos.
El 92.6 % de las remesas procedió de Estados Unidos, con más de $1,218 millones acumulados a febrero. Esta cifra significó un crecimiento de un 0.5 %.En el top de los principales destinos también se encuentra Canadá, cuyos ingresos en remesas crecieron en 33.2 %, Italia un 105.2 %, España un 66.4 % y Reino Unido en un 32.3 %.
Finlandia y Arabia Saudita sobresalen en la lista de los 50 principales destinos de remesas, con un crecimiento de un 1,039 % y un 3,002.7 %, respectivamente.
El Banco Central reporta que en seis de los 14 de departamentos hubo una caída en el ingreso de remesas, donde Chalatenango se llevó la mayor reducción en 1.5 %, seguido de Usulután y Cabañas en 0.8 %, San Miguel en 0.7 %, La Unión en 0.2 % y San Salvador en 0.1 %.
Un 98.8 % de las remesas se destina para consumo y un 1.2 % para inversión. El Banco Central reporta que las remesas en capital se mantienen con un crecimiento a doble dígito, con un 22.2 % a febrero.