Productores aseguraron que las lluvias del pasado fin de semana provocaron afectaciones en cultivos de hortalizas en diferentes puntos de El Salvador, al mismo tiempo que están alertas por una canícula que amenaza con extenderse a final de este mes.

Héctor Berríos, vocero de la Federación de Hortalizas y de Frutas en El Salvador, indicó que en puntos como Chalatenango y Cabañas han reportado afectaciones en cultivos de diversos tipos.

“Las pérdidas que se tuvieron en hortalizas, la zona de Chalatenango, de Cabañas que han estado perdiendo los cultivos de chiles, tomates, repollo, pepino, ayote, pipián”, detalló Berríos.

Marlene Aguilar, miembro de la Asociación Cooperativa Las Bromas de Producción Agropecuaria, aseguró que los chiles, pepinos y tomates que siembran en el municipio de Atiquizaya han sido perjudicados al menos en un 50 %. Añadido a esto, las milpas se encuentran amarillas por la cantidad acumulada de agua y ahora deben invertir para no perder la producción.

En Atiquizaya la lluvia comenzó a caer desde el viernes, y en total unas 20 personas de la cooperativa a cargo de 89 manzanas registraron daños.

Por su parte, la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), no reportó grandes afectaciones a nivel nacional. No obstante, Luis Treminio, vocero de la institución, aseguró que sí ocurrieron pequeñas inundaciones de hortalizas en la costa, sin pérdidas significativas.

Treminio explicó que a pesar de registrarse incidentes, el invierno está iniciando, por lo que se puede volver a sembrar y tener una buena producción. “Las pérdidas son para el productor”, por lo que la producción nacional no se vería afectada.

Datos manejados por Campo señalan que ya se sembró el 75 % del maíz previsto para la primera siembra del ciclo 2022-2023, un 20 % de frijol, y un 100 % de arroz.

En agosto se prevé sembrar el sorgo, un 20 % restante del maíz y el 75 % del frijol.

La Cámara proyecta una producción de 15 millones de quintales de maíz para este año, junto con 2.2 millones de quintales de frijoles, 770,000 quintales de arroz, y 2.2 millones de quintales de sorgo.

Influencia de la canícula.

La canícula que se espera para finales de julio preocupa a los productores, quienes temen perder parte de sus cosechas.

“El temor principal que tenemos es la canícula que se está pronosticando, porque están anunciando una sequía. El problema es que se una con una canícula normal que hay en todos los años”, aclaró el vocero de Campo.

Aguilar indicó que se están preparando para afrontar la canícula, colocando rastrojo en la parcela para que ayude a almacenar humedad en el caso de una “seca”.

Las afectaciones de la canícula dependerán de la duración de la misma, según los productores el promedio ronda los 15 días, sin embargo, en 2018 se registraron más de 40 días sin lluvia que provocaron pérdidas a nivel nacional.

Campo espera que junto con los paquetes agrícolas entregados por el Ejecutivo, el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (Centa) se apresure a adquirir los insumos prometidos para venderlos a los productores antes de la siembra de agosto.

Factores que amenazan a los productores


1.- Pérdida
La producción de hortalizas se vio afectada en algunos puntos de El Salvador debido a que las inundaciones provocadas por el paso de la tormenta tropical Bonnie el fin de semana.

2.- Canícula
Para finales de julio, los agricultores esperan una canícula. Un fenómeno que ha alertado a los productores ante el temor de que se extienda más de lo normal y afecte los cultivos.

3.- Alza en el precio
Los agricultores resienten el incremento en el precio de los insumos, esperan que el Centa cumpla y venda los productos al precio de hace un año, antes de la segunda siembra de este 2022.