La falta de lluvia sobre el bosque cafetalero dejó pérdidas para los productores valoradas en hasta $8 millones, según cálculos de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal).

El presidente de Acafesal, Sergio Ticas, explicó ayer que entre enero y febrero se registraron lluvias prematuras que provocaron la afloración de los cafetales; sin embargo, por el retraso del invierno debido al fenómeno de El Niño, los granos no alcanzaron a formarse y se terminaron por perder.



“Son cifras aproximadas que más adelante las vamos a manejar más, aproximadamente podemos estar hablando de unos 10,000 a 12,000 quintales perdidos”, indicó Ticas.

El vocero de la Acafesal señaló que los cultivos ubicados en el corredor seco serían los más perjudicados, sobre todo los de oriente donde se habría afectado la producción de entre 5,000 a 7,000 caficultores. Aseguró que los focos de mayor daño se concentran en los cafetales de Chinameca, Morazán, Perquín y Osicala.

Desde la confirmación de la presencia de El Niño, los caficultores advirtieron que las plantas se encontraban en estrés hídrico. Esto no afectaría la producción de la recién finalizada cosecha 2022-2023, pero sí prevén consecuencias para el ciclo 2023-2024. Esta situación tampoco ha sido ajena para otros sectores, sobre todo el de cultivos de granos básicos, ganadería y hortícola.

El panorama.

Ticas indicó que el futuro es incierto para los caficultores, al mismo tiempo que alertó que cualquier exceso de agua o falta de lluvia podría impactar negativamente en la producción.

El vocero cafetalero explicó que, si en los próximos meses llueve mucho con la salida del invierno, se corre el riesgo de que los granos de café se caigan, mientras que si se presenta una “canícula fuerte” el grano no crecerá y se podría secar.

La sequía ha dado una tregua al sector en los últimos meses. La gremial aseguró que la normalización de la lluvia ha mejorado la floración de las plantas de café.

Si El Niño no se recrudece, Acafesal prevé que la producción de la cosecha 2023-2024, cuya corta iniciará en octubre próximo, se mantendrá en similares cifras que el anterior año cafetero, cuando el sector registró 876,315 quintales de café oro uva.

Ticas indicó que, además de las pérdidas por la falta de lluvias, el fenómeno de El Niño provocará que la renovación del parque cafetalero se reduzca en 2023.

Indicó que para este año el Ministerio de Agricultura (MAG) destinará 3.5 millones de plantas de café para unos 5,000 productores, una cifra inferior a las más de 12 millones entregadas en 2022.

“Sí (será menor), pero sería votar el dinero si comenzamos a entregar después del 15 de septiembre. Es por el cambio climático”, puntualizó Ticas.

Financiamiento.

La dificultad para afrontar el pago de los préstamos es otro elemento que aqueja al sector cafetalero, una situación que podría agravarse con las pérdidas registradas en este 2023.

Ticas indicó que más de $240 millones son adecuados a los bancos, principalmente estatales, por un 40 % de los productores.

La Acafesal aseguró que se reunirán con el MAG y los presidentes de la banca estatal para analizar cómo se puede reestructurar esa deuda debido a las pérdidas por El Niño.

El dato

Los cafetaleros esperan mantener una producción similar que en la cosecha 2022-2023. La apuesta, señalaron, es alcanzar el millón de quintales en la corta 2024-2025.

3 impactos de El Niño

1.- Quintales

Los productores de café han confirmado pérdidas de entre 10,000 y 12,000 quintales del grano de oro en los primeros meses de 2023.

2.- Parque

La renovación de las plantas de café será menor en este año. La Acafesal señaló que no sería conveniente sembrar por el fenómeno de El Niño.

3.- Deudas

Los problemas por El Niño han perjudicado aún más el pago de créditos del sector cafetalero. Cerca del 40 % cuenta con préstamos.