Los ingenios alistan sus maquinarias para procesar la caña de azúcar que cientos de productores comenzarán a cortar este mes. Los pronósticos no son del todo positivos, pues se espera una “mínima” caída en la producción por malas condiciones climáticas y el costo de los insumos.

El sector iniciará la segunda quincena de noviembre la zafra 2022-2023, una de las actividades más vibrantes del sector agrícola que se extiende hasta abril del próximo año. Durante este período, además de producir azúcar, los ingenios de Izalco, El Ángel, Chaparrastique, La Cabaña, Injiboa y La Magdalena aumentan su generación de energía que se inyecta a la red de distribución nacional.

Óscar Orellana, presidente de la Asociación de Productores de Caña de Azúcar de El Salvador (Procaña), confirmó que la perspectiva para esta zafra es un poco menor a los resultados obtenidos en el período 2021-2022, afectados por los daños ocasionados tras el azote de la tormenta Julia y por un menor rendimiento.

El sector espera una producción de 7.4 millones de toneladas de caña molida, que se convertirán en 17 millones de quintales de azúcar, inferior si se compara con los 17.5 millones de quintales producidos en la última zafra.

“Estamos estimando una pequeña disminución”, dijo Orellana, quien defendió que para la zafra pasada también se esperaba una producción menor, pero el sector logró mejores resultados.

Estas proyecciones ya incluyen alguna afectación por la tormenta tropical Julia, que dejó inundaciones sobre todo en los cañales de la zona oriental, pero los productores resienten más el aumento por arriba del 50 % en el costo de los insumos agrícolas.

“Parte de la no producción va a ser de gente que no pudo atender como se debe al cultivo. En cuanto al requerimiento técnico, un porcentaje (de productores) no logró cubrirlo por el alto precio de los insumos. No se les dio el mantenimiento adecuado y afecta el rendimiento”, explicó el presidente de Procaña.

Este aumento en el costo de producción ha hecho que también suba el precio de la libra de azúcar extraída, que la zafra iniciará en $0.1325, un 3.1 % por arriba de los $0.1285 fijados para el anterior ciclo.

El mayor exportador del agro.

Un 35 % de la producción de azúcar se queda para el consumo nacional, equivalente a unos seis millones de quintales de la próxima zafra, y 11 millones de quintales se destinarán para exportación, incluyendo los mercados preferenciales.

El azúcar es el principal producto agrícola que exporta El Salvador, superando incluso al café que el siglo pasado apalancó la economía nacional y era el bien más vendido.

El Banco Central de Reserva (BCR) registra la exportación de 8,519 quintales de azúcar entre enero y septiembre de 2022, unos 653 quintales menos que los 9,172 registrados en el mismo período del 2021.

En cuanto al precio, el panorama es diferente pues aumentó un 9.3 % y las exportaciones superaron los $182.3 millones. Al respecto, el presidente de Procaña defendió que la producción se ha mantenido estable y la baja en el volumen exportado no es significativa frente a los 11 millones que envían al mercado externo.

El principal comprador de la azúcar salvadoreña es Estados Unidos, con una participación del 43 % de las exportaciones a septiembre y en segundo lugar está Canadá, con 21 % de las compras. Este año no se ha exportado nada a la República Popular de China.

El dato

De las exportaciones de azúcar a septiembre, EE.UU. compró $78.4 millones, Canadá $39.5 millones y Corea del Sur $20 millones. Haití es el cuarto comprador, con $7.2 millones.