Los clientes de la banca digital de Davivienda han experimentado un fuerte crecimiento de un 52.5 % en los últimos cuatro años en El Salvador, sobre todo los usuarios en cuentas de ahorro y con coberturas de seguros.

El sistema financiero no escapa del boom de la inteligencia artificial (IA), utilizada tanto para prevenir vulneraciones a los sistemas de seguridad como para crear soluciones a los usuarios. Tal es el caso de Davivienda en Costa Rica, que este mes lanzó una plataforma que permite la comunicación con mensajes de señas para las personas sordas.

En El Salvador, el banco se ha decantado por implementar productos financieros digitales, en particular para la población excluida del sector formal, como vendedores, trabajadores de servicios de limpieza o receptores de remesas familiares.

“Son básicamente gente que recibe remesas, gente del sector informal, pero que necesita tener una cuenta y no la había tenido porque no había un producto para eso”, aseguró Eduardo Chacón, gerente de Mercadeo de Davivienda El Salvador, durante un encuentro con la prensa regional realizado la semana pasada en Bogotá, Colombia.

Ahorros.

La pandemia de covid-19 supuso un repunte en el uso de los canales digitales de la banca, así como también un aumento en los riesgos de vulneraciones. Chacón aseguró que la institución, parte del colombiano Grupo Bolívar, destina cantidades importantes en inversión para reforzar la ciberseguridad en las plataformas electrónicas.

El portafolio de productos digitales del banco incluye la emisión de tarjetas, créditos de consumo, seguros y cuentas de ahorro.

Según la institución financiera, las cuentas de ahorro y las pólizas de seguros son las de mayor crecimiento entre 2019 y 2023, de un 51.4 % y un 76.5 %, respectivamente. Entretanto, la emisión de tarjetas registra un aumento de un 17.8 % y los créditos de consumo un 17.7 %.

“La adopción digital cada vez va más acelerada”, aseguró Chacón. La mayor parte de los usuarios de la banca electrónica se inclina por las operaciones tradicionales, tales como transferencias entre cuentas o a terceros, pago de servicios y recepción de remesas.

Daviplata, el éxito.

El monedero Daviplata nació en una sesión de innovación en 2011 en Colombia, una plataforma que permite a los usuarios manejar dinero desde un teléfono inteligente de baja gama sin tener una cuenta bancaria o tarjeta de débito.

De los cuatro países donde Davivienda tiene operaciones –Colombia, El Salvador, Honduras y Panamá–, solo se ha habilitado en el mercado salvadoreño en 2018 y su desarrollo es catalogado como exitoso.

Chacón aseguró que la plataforma registra un crecimiento de un 40 % en el número de clientes en el último año, con más de 133,000 clientes vinculados y 100,000 transacciones en lo que va de 2023. En cinco años, más de $28 millones se han canalizado por esta aplicación.

El ejecutivo explicó que el monedero se lanzó en El Salvador por una “conjugación ideal” entre un buen número de hogares que recibe remesas y la baja inclusión financiera.

El dato

Davivienda es el cuarto banco más importante de la plaza salvadoreña, subsidiario del colombiano Grupo Bolívar. Llegó a Centroamérica en 2012 cuando compró HSBC.

Portafolio digital

Desde su casa matriz en Colombia, el banco ha desarrollado varios servicios digitales para sus clientes. En El Salvador se centra en productos de ahorro y crédito.

1.- Tarjeta

La eCard se gestiona desde la App Davivienda. No se requiere un estudio de crédito y se pueden utilizar para cualquier operación como si fuera plástico.

2.- Crédito móvil

También se gestiona desde la aplicación móvil y está disponible en cualquier momento. No requiere intermediarios y el dinero se activa inmediatamente.


3.- Cuenta móvil

Es una cuenta de ahorro a la vista que se puede crear desde la aplicación o la página web, sin un monto mínimo de apertura. El usuario tiene servicios tradicionales.

4.- Daviplata

El modelo exitoso del banco en El Salvador, que básicamente es una cuenta de ahorro simplificada que permite realizar todo tipo de operaciones bancarias tradicionales.