Esta preocupación ni siquiera figuraba en el top cinco del reporte de 2022, cuando los riesgos derivados de las tecnologías emergentes era la principal amenaza considerada por los empresarios.
En el informe de 2023, publicado la semana pasada, la consultora señala que este tema ahora ocupa el segundo puesto entre los retos para las firmas centroamericanas.
En la lista de las mayores amenazas para las empresas también sobresalen los riesgos operativos, regulatorios y ambientales.
Víctor Esquivel, socio director general de KPMG México, aseguró que la planificación de las empresas se ha vuelto “cada vez más compleja a causa de la naturaleza impredecible de la geopolítica”.
Los directores o responsables de las empresas han tenido que reevaluar sus prioridades estratégicas y demostrar su capacidad de adaptación en un escenario internacional más retador por la dinámica comercial, la política monetaria restrictiva y deterioro en las relaciones diplomáticas.
Como consecuencia, nueve de cada 10 empresarios en la región temen que ocurra una recesión económica si se mantienen las alzas en las tasas de interés.
Miedo a la tecnología.
A pesar de la incertidumbre sobre la dinámica económica para 2024, un 74 % de los empresarios afirma que su principal prioridad de inversiones es la inteligencia artificial generativa (IAG). Un 49 % de los consultados espera que el retorno de inversión en este renglón ocurra en un plazo de tres a cinco años.KPMG señala que para un 95 % de los empresarios centroamericanos el desafío más apremiante en su negocio es la adopción de las tecnologías disruptivas (inteligencia artificial, machine learning o blockchain). Después están las regulaciones más exigentes (un 27 %) y las presiones por el costo de la vida (un 24 %).
Tras casi cuatro años de la imposición del teletrabajo por la pandemia de covid-19, nueve de cada 10 empresarios creen que en los próximos tres años volverá por completo el esquema de trabajo presencial. Incluso, el 100 % de los consultados dice que ofrecerá recompensas, como aumentos o ascensos, para quienes regresen.
En el fortalecimiento del talento, un 67 % de los empresarios destinará mayor capital para adquirir nuevas tecnologías y un 33 % invertirá para desarrollar las habilidades y capacidades de sus colaboradores.