El censo, que no se realizaba desde 2007, encontró que el gas licuado de petróleo (GLP) es el principal combustible utilizado por los salvadoreños para cocinar, en al menos un 86.7 % de la población y equivalente a 1.56 millones de hogares.
El porcentaje de hogares que utiliza GLP aumentó desde el 64.9 % reportado en el censo de 2007, cuando representaban 1.4 millones de hogares. Es decir, que en 17 años aumentó en 162,942 familias que recurrieron a este combustible para cocinar, un crecimiento de 11.5 %.
“Este indicador está muy relacionado con la salud y el medioambiente”, dijo Douglas Rodríguez, presidente del BCR, durante la presentación del Censo 2024 el 29 de octubre.
1 de 10 hogares usa leña
La leña es el segundo método más común para cocinar en El Salvador, para 180,375 hogares, que representan 10 % de la población total. Sin embargo, en las últimas dos décadas hubo una reducción del 57 %, al comparar con las 428,197 familias (30.4 %) que utilizaban leña en 2007.De acuerdo con el Censo 2024, Morazán tiene el mayor porcentaje de hogares cocinando con leña, en un 28.2 %, a pesar de que este método es altamente contaminante y nocivo para la salud de las personas, que puede generar enfermedades respiratorias.
Le sigue Cabañas, con un 22.5 %, así como Ahuachapán con un 21.4 %. En contraste, San Salvador, que es uno de los departamentos con mayor desarrollo urbano e ingresos, tiene el menor porcentaje, con apenas 2 % de sus hogares que utilizan leña.
La Libertad tiene el segundo porcentaje más bajo, con un 5.2 %, seguido de La Paz, con un 11.6 %.
Un 1 % de los hogares utiliza electricidad para preparar sus alimentos y un 1.3 % no cocina.