Los salvadoreños destinaron $24.2 mensuales en la compra de insumos para prevenir los contagios de covid-19 en los primeros años de la pandemia, reveló una encuesta de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).

El estudio de opinión se realizó entre el 15 y 24 de mayo de 2021, un año después de que se detectara el primer caso de covid-19 y se decretaran esquemas de confinamiento para contener su propagación. Esta encuesta exploró el desempleo a raíz de la crisis económica, el costo de la vida, acceso a servicios de salud y capacidad adquisitiva de los hogares.

La investigación encontró que los salvadoreños destinaban en mayo de 2021 cerca de $24.2 para la compra de insumos como mascarilla, alcohol o desinfectante.

Las mascarillas desechables fueron el producto estrella para evitar los contagios y su demanda se disparó a niveles récords. El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que en 2019 las importaciones de este bien eran ligeramente por arriba del $1 millón, pero en 2020 las compras superaron los $70.2 millones.

Este gasto no incluye el costo de realizarse una prueba para detectar el covid-19, que inicialmente una PCR superaba los $200 en los laboratorios privados y $50 la de antígenos.

De esa manera, la investigación reveló que el 65.2 % de la población consultada no se había realizado ninguna prueba, ya sea proveída por el Gobierno o en algún centro de salud privado.

Cambios económicos

Además de la salud, la pandemia supuso un duro golpe económico para las familias a causa de un mayor costo de la vida mientras que muchos perdieron el empleo. A mayo de 2021, el 54.9 % de los hogares consultados manifestó que sus ingresos seguían igual que antes de la crisis, en tanto que un 23.1 % dijo que habían aumentado y para el 22.1 % habían disminuido.

La encuesta evidenció las desventajas en el mercado laboral de las mujeres salvadoreñas, pues un 30.8 % señaló que había perdido su empleo por la crisis, en contraste con un 18.8 % de los hombres.
En mayo de 2021, el 50.9 % de los hogares tenía ingresos inferiores a $490. Mientras que un 13.1 % dijo que su familia sobrevivía con ingresos de $491 a $600, y un 22 % dijo que recibía más de $601. Un 14.1 % no respondió o no sabía.