Los salvadoreños tienen más de 11 millones de líneas telefónicas móviles en operación, de acuerdo al boletín estadístico de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget).

El último boletín, correspondiente al primer trimestre de 2024, señala que los cuatro operadores telefónicos -Tigo, Movistar, Claro y Digicel- reportan un poco más de 11.04 millones de líneas móviles activas.

La cifra, sin embargo, cayó en 295,245 respecto a los 11.33 millones de líneas telefónicas registradas en el cuatro trimestre de 2023, equivalente a una reducción de 2.6 %.

En promedio hay 1.7 líneas móviles por cada ciudadano, a partir del cálculo que la población salvadoreña ronda los 6.33 millones, una cifra publicada por la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2023.

De acuerdo con la Siget, el 13.6 % de las líneas móviles se encuentran bajo la modalidad pospago, un plan en el cual los usuarios pagan por el servicio a fin de mes, mientras que las prepago (pago antes de contratar un paquete de internet) representan el 86 %.

Las líneas móviles prepago disminuyeron en 345,706 (3.6 %), al pasar de 9.88 millones en el cuatro trimestre de 2023 a 9.53 millones en el primer trimestre de 2024.

Entretanto, las líneas pospago aumentaron en 50,461, tras superar los 1.5 millones en los primeros tres meses de 2024.


Uso de internet

El reporte de la Siget también revela que la cobertura de la red móvil abarca el 96 % del territorio salvadoreño, pero no significa que todos tienen acceso a Internet. Un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reveló que solo 37 % de la población tiene Internet a nivel nacional.

Según la Siget, los suscriptores con acceso a Internet rebasaron los 1.03 millones, al menos 77,901 adicionales que los 956,416 registrados en el cuatro trimestre de 2023.

Los salvadoreños pasan en promedio 530 horas conectados a Internet cada mes, al menos 17.6 horas diarias.

La Superintendencia señala que la telefonía celular móvil inició a implementarse en 1998, mientras que el uso de Internet en ese momento era utilizado con fines académicos a través de conexiones conmutadas de baja velocidad.