Las inspecciones en las zonas de mayor producción agrícola arrojan que en un 63.8 % no se reportan afectaciones y en un 36.2 % se reporta algún tipo de daño, un porcentaje que podría variar conforme se mantengan las lluvias, advirtió el viceministro ad-honorem del MAG, Óscar Domínguez.
De los cultivos con afectación por lluvias, un 2.3 % tiene una incidencia de 1 %, en un 14.9 % reporta un 25 %, y en un 19 % hay un grado de un 50 %.
El encargado del despacho del MAG señaló que las principales afectaciones corresponden a estrés hídrico, acame (doblez del tallo) y presencia de hongos.
“De seguir así, a pesar de que en muy pocos cultivos hemos encontrado la parte de hidroxia -que es cuando la planta está produciendo demasiado etileno y que sus raíces ya no son capaces de absorber el agua, y obviamente viene la muerte de la planta-, es probable que eso se vaya multiplicando”, sostuvo.
Asimismo, el MAG registra 13 estructuras de cultivo protegido dañadas en Santa Ana y Cuscatlán.
Por su parte, Luis Treminio, presiente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), consideró que las actuales precipitaciones son “benéficas” para los cultivos de maíz, frijoles, arroz y sorgo, dado que los agricultores han retrasado la siembra 2023-2025 por la llegada tardía del invierno.
Con técnicos del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (Centa), Agricultura reporta a más de 2,000 productores asistidos, así como inspecciones en 1,125 manzanas de granos básicos y 104 manzanas de hortalizas y frutas.
También se han inspeccionado 20 manzanas de pasto forrajero y se han activado 40 agencias de extensión.